La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público, por un importe total de 249.094,48 euros, la licitación de las obras de acceso al polígono industrial La Cepeda 2, en la localidad de Vinuesa. Las ofertas pueden presentarse hasta las 14.00 horas del próximo 3 de mayo.
El proyecto comprende las obras necesarias para llevar a cabo el acondicionamiento de la intersección, actualmente inexistente, del polígono La Cepeda 2 con la carretera SO-820, de N-111 a Molinos de Duero (CL-117), entre los puntos kilométricos 32+740 33+160, lo que supone un tramo afectado de una longitud de 420 metros. El plazo de ejecución establecido es de tres meses.
La entrada al polígono se materializará mediante la construcción de un acceso canalizado desde la carretera SO-820 en forma de ‘T’, proyectado mediante carriles de deceleración y aceleración, así como carriles centrales de almacenamiento y espera para la entrada y salida del polígono.
Las actividades principales previstas en la obra son: limpieza, reperfilado y reconstrucción de arcenes, bermas y cunetas, excavación y nivelación de las zonas de asiento de los nuevos carriles, ejecución de los terraplenes, construcción de obras de fábrica, extensión y compactación de mezclas bituminosas, pintado de marcas viales y la instalación o reposición de señalización vertical, balizamiento y elementos de contención.
El acceso actual, en tierra, está ubicado en planta en la margen derecha según el sentido de avance de los puntos kilométricos, en un tramo recto. El trazado en alzado en ese tramo es sensiblemente llano, la carretera actual SO-820 tiene una pendiente ascendente en el sentido de avance de los puntos kilométricos del 0,40 %, sin cambios de rasante que dificulten la visibilidad.
Se ha diseñado una plataforma compuesta por una calzada de 6 metros de anchura, con dos carriles, uno por sentido, de 3 metros cada uno. A cada lado de la calzada se proyectan arcenes pavimentados de 1 metro de ancho y una berma de 0,50 metros, coincidente con la configuración existente en la actualidad. A partir de ella se van modificando las anchuras para el diseño de los carriles de aceleración y deceleración, así como de los carriles centrales de almacenamiento y espera.
