1.500 velas y un concierto de música clásica sirven para rendir homenaje en Salduero a las víctimas de la Covid-19

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Para los vecinos de Salduero, este 24 de junio de 2020 era un día extraño,diferente, fuera de lo normal. No había procesión, y la ceremonia eucarística mantenía la austeridad de una jornada normal.

Ayuntamiento y vecinos tenían preparada una grata sorpresa para la noche. Con gran esfuerzo y tesón fueron colocadas 1.500 que reflejaron su luz al anochecer. En el puente sobre el río Duero, en el rollo de la plaza, en la fuente homenaje a los carreteros, en las piedras clavadas en el río, junto a la piscina fluvial, en setos de piedra, y en el frontón, en el suelo de la `parte trasera con la inscripción 'San Juan 2020. Salduero'.

Las cuatro integrantes del Cuarteto de Cuerda Keltiberoi hicieron disfrutar a los presentes, más de medio centenar de personas, perfectamente ubicadas, guardando la distancia de seguridad, y casi todos con mascarilla, en el frontón de piedra.

El alcalde, Guillermo Abad, destacó el comportamiento vecinal e instó a los vecinos a seguir realizando actividades, con precaución pero sin miedo, hacia un problema "que tenemos que aprender a convivir con él". Tras su intervención se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas.

Todos estaban orgullosos de tener un acto así. "Este alcalde es un fenómeno", decía uno de los vecinos, en referencia a la iniciativa, y a la intensa actividad que ha querido imprimir al tiempo de confinamiento con juegos y participaciones virtuales, por parte de la gente vinculada a la población. "Se lo han currado muy bien", decía una vecina, mientras miraba la hilera de velas, más destacadas cuando empezó a caer la noche.