Balance de excavaciones dinosaurios Tierralara 2018

Atención a un grupo de visitas copia
Diente de saurópodo
Falange copia
Fragmentos de fémur
Hueso de extremidad anterior copia
Húmero extraído copia
parcial yacimiento
Parte de columna vertebral 2
Parte de columna vertebral
Por determinar copia
Situación húmero
Torcida y Canudo
Vértebra (1)
Vértebra y cúbito copia
Vértebra
Zona delimitación copia
Zona sur

Han finalizado recientemente los trabajos de la XV campaña de excavaciones paleontológicas en la Sierra de la Demanda (Burgos) en el yacimiento. Valdepalazuelos-Tenadas del Carrascal, situado en las proximidades de Torrelara.

- El equipo de excavación estuvo formado por 30 personas. Participaron estudiantes universitarios, licenciados, doctorandos y doctores de biología, geología, antropología, arqueología y gestión ambiental, procedentes de Bélgica, México, Castilla y León, Madrid, País Vasco, País Valenciano, Castilla-La Mancha y La Rioja.

- Los trabajos expusieron en superficie unos 120 m2 de la capa en la que yacían los huesos fosilizados de dinosaurios. Este año se ha podido determinar que el grosor de la capa con fósiles alcanza los 2 metros, y que corresponde a sedimentos depositados en el fondo de una charca o laguna con frecuentes cambios de nivel del agua. 

- Se han recuperado cientos de elementos fósiles, que han quedado documentados en 115 registros, sumados a los 145 de la campaña de 2017. A diferencia del año pasado, en esta campaña el panorama del yacimiento ha cambiado radicalmente, ya que han aparecido restos esqueléticos en conexión anatómica, es decir, articulados tal como los tenía el animal en vida (y no dispersos como ocurrió en 2017). En especial destaca una parte importante de la columna vertebral: toda la parte correspondiente a la “espalda” del animal, con unas 12 vértebras, a las que se unen también varias costillas que pueden llegar a medir más de 1.5 metros de longitud. Se trata, sin duda, de un hallazgo excepcional que aportará información relevante sobre la anatomía del dinosaurio que se estudia.

- Otros elementos resaltables que se han recuperado son: un sacro de gran tamaño, casi completo y también articulado; elementos de la extremidad anterior como un húmero derecho de 140 cm. de longitud, un cúbito y un metacarpal; una escápula (omoplato) un metatarsal y un hueso craneal.

- En conjunto, se dispone de huesos de casi todo el cuerpo del animal: cráneo, columna vertebral, hombro, cadera, extremidades anteriores y posteriores. Se puede afirmar, entonces, que se dispone de un esqueleto semicompleto que va a facilitar un estudio detallado, a diferencia de otros yacimientos que aportan material mucho más fragmentario. Esta situación permitirá a los investigadores caracterizar con fiabilidad la identidad del dinosaurio de Torrelara, así como determinar si puede ser una especie nueva, pues algunas características anatómicas observadas en húmero o cadera parecen ser diferentes a las observadas en otras especies ya conocidas.

 Un dato de interés es la edad del yacimiento: en torno a 145 millones de años, en el tránsito del Jurásico al Cretácico. Esa época es apasionante para los paleontólogos, pues es el escenario de importantes cambios en las faunas de dinosaurios, asociados a la disposición de los continentes en aquellos tiempos. El de Torrelara es el saurópodo más antiguo de la zona norte del Sistema Ibérico, y uno de los ejemplares más completos de dinosaurios ibéricos de finales del Jurásico. Su estudio va a ser clave para entender tanto el desarrollo de las faunas saurópodas ibéricas como las posibles semejanzas de las faunas europea, norteamericana y africana.

 

- Otro de los hallazgos más sobresalientes de esta campaña es la de varios microfósiles como polen, ostrácodos (crustáceos acuáticos de pequeño tamaño) y fragmentos de plantas carofitas; ese conjunto de fósiles ayudará a obtener datos precisar tanto el ambiente en el que viovió el dinosaurio de Torrelara, como su antigüedad.

 

- La mayor sorpresa para los investigadores ha sido la aparición de pequeñas cáscaras de huevos fosilizadas, algunas de ellas atribuidas a dinosaurios, que serían de las más antiguas encontradas en la península ibérica. El hecho de que aparezcan cáscaras de huevos junto a huesos fosilizados aumenta notablemente el interés científico del yacimiento.

 

- El balance de la campaña es altamente satisfactorio al superarse las expectativas de completar el esqueleto del animal con el hallazgo de zonas articuladas y fósiles completos y en muy buen estado de conservación. Se prevé que los trabajos en el yacimiento continuarán en 2019, una vez se ha comprobado que la extensión del yacimiento, en horizontal y en vertical, son mayores de lo conocido anteriormente.

 

- Durante la excavación se recibieron varias visitas (en torno a 400 personas), algunas de ellas de grupos organizados que recibían información sobre los trabajos que se realizaban y los hallazgos que iban apareciendo. También lo visitó el Doctor José Ignacio Canudo (Universidad de Zaragoza) y colaborador habitual del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, así como parte del equipo de investigación de Atapuerca, encabezado por la Doctora Gloria Cuenca Bescós. Una visita especial fue la realizada por la prestigiosa periodista Rosa María Calaf, que mostró su entusiasmo y admiración por los trabajos que se realizaban en el yacimiento.

 

- Las excavaciones cuentan con el apoyo del ayuntamiento de Torrelara que espera obtener una ayuda económica procedente de una convocatoria de subvenciones desarrollada por la Diputación de Burgos. La organización ha corrido a cargo del Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas (C.A.S.), Museo de Dinosaurios y Fundación Dinosaurios de Castilla y León. También han colaborado La División San Marcial (Ejército de España), los ayuntamientos de Torrelara y Villoruebo, así como la Casa Rural “La morera de Agustina”. Es especialmente destacable la plena colaboración de los propietarios de la finca donde se asienta el yacimiento, así como de varios voluntarios de Salas de los Infantes, Torrelara y Quintanalara.