Revivimos la pingada del Mayo en Pinilla de los Barruecos de la mano de José Luis Cámara, Jorge Anton e Itziar Alonso Izquierdo

Estamos ante una tradición que tiene al menos 200 años. Se sabe porque los más mayores hablan de sus abuelos y bisabuelos siguiendo la tradición desde siempre. Antiguamente iban los mozos y los carreteros. Se llevaban tres carros que servían para traer el mayo de pingar y las piezas. Es importante reseñar que antiguamente muchos vecinos en el pueblo tenían vacas y disponían de carros de arrastre. Así, todos los años se iban turnando. Un año le tocaba a uno y otro a otro. Del mismo modo, en la traída del mayo se turnaban Mozos y carreteros y el guarda forestal y comían en el pinar. Solían almorzar chuletas, careta y escabeche. Para sacar el mayo se cavaba en torno al mismo y se tiraban todas las raíces. Después se entresacaba y tiraba finalmente cuando había sido ahuecado previamente a mano. En aquellos años no había máquinas o tractores. También era muy tradicional que los chicos tuvieran la tarde libre para disfrutar de una comida a base de escabeche y de algún trago de vino. Eran los mozos quienes decidían que pino se tiraba y el alcalde decidía que era apto o no. para pingar en la plaza del pueblo. Ha habido años que han tenido que volver a por otro pino mayo. Después de comer, sobre las seis de la tarde se traía al pueblo y la gente lo recibía. Eran el mayo y tres piezas (tres pinos elegidos). Siempre se ponía a mano. Eran tres piezas maderables. Tres pinos más gordos que se subastan junto con el mayo. Cuando se llegaba al pueblo se cantaban Los Pimpollitos”, una canción tradicional. En la plaza se hacía un pozo y se pelaba el mayo (se le quitaba la corteza) Un pozo que tenía un metro y pico de profundidad y 80 centímetros de anchura. Se hacía después de que cenaran los mozos. En la actualidad sólo se trae el mayo y los otros tres se dejan en el monte. Se sube por la mañana sobre las diez y se hace una comida tradicional en la antigua casa forestal que es la casa del monte. Lo gestiona la Asociación La Peña. Se prepara una caldereta y va todo el que lo desee.

DÍA DE LA PINGADA DEL MAYO.

La pingada siempre es después de misa. Se tocan las campanas para avisar que se pone el mayo. Es un toque a concejo. El mayo esta tumbado y primero se ponen las piedras encima del carro. Dos piedras que rondan los 500 kilos cada una, que hacen un contrapeso para que el carro no se mueva. Se sabe que en pueblos como Hontoria, Mamolar o Quintanar se hace únicamente con tijeras. Con el carro se gana en seguridad y es, desde luego, el elemento diferenciador en esta tradición. En la pingada tienen que ir contrarrestando las cuerdas y las tijeras (se va nivelando la fuerza que hace el carro y las tijeras, con la fuerza humana, de las cerdas al otro lado, para ir pingando el Mayo y metiendo las cuñas ). El alcalde va animando a lo que realizan la pingada del mayo.

Como curiosidad es bueno saber que aantes los pinos eran de 26 o 27 metros y ahora tienen unos 21 metros. También se usa la vaca serrana y se traen de la Real Cabaña de Carreteros de Quintanar de la Sierra. El  día de la pingada por la tarde se tocaban las campanas a concejo para subastar la madera. Denominado Concejo, es una cena que se celebra en el Ayuntamiento para vecinos e cualquier interesado. El ayuntamiento daba vino y escabeche. Era después de cenar cuando se subastaba. El vino lo repartían los mozos en tazas de plata y la subasta la realizaba el alguacil. Se subastaban los pinazos para quemar que era leña de los pinos mayos. Antiguamente venían maderistas para comprarlo por ser madera especial que servía para carpintería. Después de los pinazos se subastaba la leña de los mayos. Lo de las tazas de plata es curioso porque todos los ayuntamientos las tenían. Era como la pipa de la paz. Las tienen Cabezón, La Gallega, Pinilla. Antiguamente la mitad del dinero de los mayos era para los mozos y luego la otra mitad para el ayuntamiento. Pero eso sí, los mozos tenían obligaciones como barrer la plaza, tocar las campanas, llevar santos en procesión…Hoy se cena en el interior del Ayuntamiento. Después de la pingada del Mayo se bailaban las mayas por las mozas alrededor del mayo. Además, después de pingar el mayo grande se pinga el mayo de los críos. También se subasta el pino de los niños para que ellos celebren una merienda con el dinero. La figura del alcalde de los mozos siempre fue muy importante. Es un día muy turístico y viene mucha gente de fuera. La gente solía trepar el mayo. El pino mayo tiene que estar todo el mes. No se puede mover hasta el 1 de junio. Antes la madera valía mucho dinero y ahora prácticamente no vale nada. Es más un aspecto simbólico que permite seguir celebrando la tradición.