
La decisión por parte de la Junta de Castilla y León acerca de la instalación de cámaras de videovigilancia en las torretas de incendios forestales sigue dando que hablar. Y es que, lejos de aceptar esa decisión por parte de la institución autonómica, los principales afectados como trabajadores forestales, alcaldes de municipios y vecinos, han querido continuar con las manifestaciones en las principales capitales de provincias perjudicadas.
La primera, tuvo lugar en la capital soriana, el pasado 14 de febrero; a esta la siguió Palencia y ahora el turno ha sido para Burgos, que se concentraba el pasado miércoles 12 de marzo.
CONCENTRACIÓN EN BURGOS
A las 10:00h alrededor de un centenar de personas se concentraban en la Plaza Bilbao, frente a la sede de la delegación territorial de la Junta de Castilla y León en la capital burgalesa con el único objetivo de ser escuchados y atendidos a sus reclamaciones.
En la provincia burgalesa existen actualmente 30 torretas dirigidas a la prevención de incendios forestales, de las cuales, en este 2025 se mantendrán todas abiertas, como afirmaba Juan Carlos Suárez-Quiñones, Consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, en un pleno de las Cortes a la pregunta realizada por el Grupo Parlamentario ¡Soria Ya!. Sin embargo, queda en el aire lo que ocurrirá en los próximos años.

En la manifestación llevada a cabo en Burgos, Carlos Martín, trabajador y vigilante forestal, recalcaba que "si no atienden a nuestras protestas seguiremos con las movilizaciones", y es que la provincia burgalesa es la más afectada ya que, en porcentaje es en la que más torretas cerrarán, un total de 14, casi la mitad de las que hay en funcionamiento, además, de las 60 personas que hay en plantilla, quedarían solamente 30.
"Lo que habían prometido en diálogo social era tenernos trabajando 12 meses al año y ya no lo están cumpliendo, al final esto es para privatizar el sector", cuenta Martínez.
A la protesta acudían alcaldes de localidades afectadas, como Antonio Gil, de Quintanar de la Sierra, al que también pudimos ver en la manifestación realizada en Soria. Antonio reconocía que "nos están abandonando poco a poco", refiriéndose también a la clausura del secadero de piñas o la piscifactoría en la localidad quintanara.
También estaba presente el alcalde de Medina de Pomar, Isaac Angulo, que hacía hincapié en la necesidad de mantener esos puestos de trabajo, tachando de "aberración" la decisión de sustituir a personas por cámaras.

Jose Manuel Abajo, alcalde de Fresneda de la Sierra, en la falda de la Sierra de la Demanda, reafirmaba las palabras de los demás ediles en este "sin sentido", explicando la situación en la que se encuentra su localidad, esperando un puesto de vigilancia desde hace 2 años, porque el que ya existía dejaba un punto de sombras sin observación. "Nosotros lo que queremos es defender la riqueza forestal", recalcaba Jose Manuel, que ha estado reunido semanas atrás con el Jefe del Servicio Territorial.
Todos los alcaldes coincidían en la idea de que esto no es más que otro paso hacia la despoblación, en la que no se tienen en cuenta esos puestos de trabajo, por pocos que sean, o no se tiene en cuenta la seguridad de todos los vecinos que viven inmersos en localidades rodeadas de tanta masa forestal.