La del 9 de octubre ha sido una jornada accidentada en pueblos y ciudades de las provincias de Burgos y Soria, entre ellos nucleos de la comarca pinariega.
El paso de la borrasca Kirk ha dejado más de 250 incidencias en Burgos, con dos personas heridas tras la caída de árboles en la ciudad, afectando en un caso a la pierna de la víctima y el otro con traumatismo craneoencefálico.
La mayor parte de los siniestros están vinculados a la caída de árboles, ramas, desprendimientos de fachadas o tejados y daños en el mobiliario urbano.
El Ayuntamiento de Burgos decía cerrar las zonas arboladas de la ciudad, con recomendaciones para zonas como Fuentes Blancas o la Ribera del Arlanzón, así como la ladera del Castillo.
En Soria, y en la calle Manuel Fraga Iribarne , a las 13:22, se pedía asistencia para una persona que se enccontraba trabajando en una obra, de 60 años, y que caía al suelo a causa del viento, aquejado de un golpe en la cabeza.
A las 13:50 horas, se ha pedido auxilio para el conductor de un turismo sobre el que ha caído un árbol en la calle Tejera de Soria y con heridas en un brazo.