La Consejería de Industria, Comercio y Empleo de la Junta de Castilla y León ha organizado en Burgos una jornada sobre la utilización de drones con aplicaciones que permiten mejorar la planificación de los trabajos con riesgos potencialmente graves.
La actividad forma parte del ciclo formativo en materia de prevención de riesgos laborales que se lleva a cabo de manera anual desde la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales en todas las provincias.
La jornada ha acogido a más de sesenta entes activos en materia preventiva, entre los que se encontraban técnicos de prevención por cuenta ajena, fuerzas del orden púbico y responsables de PRL, entre otros.
El director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, Fernando de la Parte, ha destacado en la inauguración que "los drones permiten obtener información previa sobre las condiciones de trabajo en altura y también dentro de los espacios confinados de trabajo”. Además, ha querido destacar que “con estos datos, la planificación de las tareas es mucho más exacta, pues nos permite una buena identificación de los riesgos y tomar medidas adecuadas para que la ejecución del trabajo sea segura”.
Durante su intervención, Fernando de la Parte ha recordado a los participantes la trascendencia de “adoptar nuevas medidas para reducir la siniestralidad laboral” y ha resaltado la “importante disminución de la siniestralidad en Burgos, de más de un 30 % en los accidentes de trabajo mortales en el primer trimestre del año.”
En este contexto, los drones pasan a ser equipo de trabajo de prevención laboral ya que permite reducir los riesgos laborales en las tareas de almacenamiento y recuento de mercancías, reconocimiento del estado de las instalaciones eléctricas o la medición de las condiciones ambientales en los espacios confinados, entre otras.
Para finalizar, el director ha indicado que “con el uso aplicado de drones, se cumple con el primer principio de la actuación preventiva”, por lo tanto, se “puede llegar a eliminar el riesgo en el origen”, ya que el trabajador podrá realizar las tareas de forma remota y alejado de un entorno que pudiera comprometer su seguridad.
