La Fundación Cuna del Duero emite un comunicado sobre la manifestación de esta mañana en Duruelo sobre la gestión de la residencia de mayores
Lo podremos decir “más alto, pero no más claro”: LA RESIDENCIA CUNA DEL DUERO ESTÁ GESTIONADA DESDE SU ORIGEN Y EN LA ACTUALIDAD POR LA FUNDACIÓN del mismo nombre. No ha habido ningún cambio en la gestión, sigue siendo una gestión privada sin ánimo de lucro, tal y como lo acordó en su día el pleno del Ayuntamiento, entonces dirigido por el Señor Román Martín Simón, hace más de una década. Resulta “curioso” que la convocante de esta manifestación, sea la hija del “ideólogo” de esta forma de gestionar lo público a través de una fundación privada, y que a su vez es concejal del PP “durolense” actualmente en la oposición. Señora que fue protagonista de la “esperpéntica” rueda de prensa de la que fuimos testigos en fechas pasadas. Parece que esta vez la política, mal entendida, también está presente. Una pena que se trate de manchar el “buen hacer” de esta residencia para con sus personas residentes con intereses políticos. Lamentable.
La FUNDACIÓN, como sucede en cualquier otra Empresa, simplemente ha sustituido a una gerente (de baja en la actualidad) por otra gerente. En este caso, una Empresa que aporta experiencia en el sector y capacidad de gestión, FERBAR SISTEMAS RESIDENCIALES, S.L.
Este “buen hacer” tiene su reflejo en el acuerdo suscrito entre la FUNDACIÓN y el sindicato CCOO, con el respaldo de más del 90% de la plantilla del personal, sobre los cambios organizativos impulsados por la nueva gerencia y con un doble objetivo, por un lado, la prestación de un mejor servicio a las personas que se atienden en la Residencia y, por el otro, que se respeten los derechos del personal, evitando amortizaciones de puestos de trabajo y mejorando sus condiciones laborales, por encima de lo establecido en el convenio de aplicación. Me remito al texto íntegro del acuerdo.
Bien parece, que este acuerdo ha enfurecido a los promotores políticos de esta manifestación. Debe de ser porque no creen en el diálogo social y tampoco les interesa (más allá de conseguir un puñado de votos) la mejora del servicio en la Residencia, de la que hasta ahora nunca han hablado.
Como conclusión indicar que “no todo vale”. El buen trabajo de todos y cada uno de los profesionales que integran la plantilla de la Residencia, incluida la nueva gerencia, no debe ensuciarse mezclándolo con intereses políticos. DEJEN EN PAZ A LA RESIDECNIA, que bastante tenemos con la crisis sanitaria derivada del COVID-19 que hemos tenido que afrontar.
En Duruelo de la Sierra a 26 de diciembre de 2020.
Alberto Abad