Radiografía a la Sanidad en Pinares

La escasez de médicos y la reducción de horarios, principales problemas de un rural cada vez más envejecido

El deterioro del servicio sanitario en los últimos años se ha cebado con los pueblos más pequeños, donde muchos de sus vecinos ya han aceptado que coger el coche es la mejor opción

Dentro de todos los servicios que una persona necesita a lo largo de su vida, es inapelable que la asistencia sanitaria es el más esencial de todos. Que nuestra salud y, en ocasiones, hasta nuestra vida pende de tener un médico cerca es un hecho. Al igual que es un hecho que, pese a ser un derecho básico, parte de la población rural tiene grandes dificultades para acceder en tiempo y forma a los requerimientos sanitarios que cada cuerpo necesita.

Bien es cierto que no es exigible que un pequeño pueblo tenga que estar atendido las 24 horas del día como una capital de provincia, pero aun teniendo en cuenta las limitaciones que son aceptables para nuestro poco poblado medio rural, lo cierto es que la cobertura médica ha sufrido un deterioro importante en la última década.

Una de las demandas principales de los ciudadanos de nuestros pueblos es la falta de médicos; una escasez que se ve perfectamente reflejada en el ejemplo de Talveila donde esta misma semana se han quedado sin médico a causa del traslado del actual doctor a otro centro de salud.  Al igual que en Talveila, la población de Vadillo se ha visto afectada por este cambio que, en el mejor de los casos tardará tres semanas en solucionarse. Allí, su alcalde, David Martínez nos explicaba que es la segunda vez que les ocurre en poco tiempo, habiéndose enterado en esta ocasión "por terceras personas".

Por desgracia, ésta no es una situación poco común. Cualquier persona que viva habitualmente en un pueblo no muy grande recuerda su consultorio cerrado con motivo de bajas, vacaciones o traslados de los doctores. Es cierto que éstas son situaciones sobrevenidas en mayor o menor medida pero para las cuales la gerencia sanitaria no acostumbra a actuar con la rapidez que requieren.

Cabrejas del Pinar es otro de los municipios que ha tenido problemas en el último año a cuenta de los cambios en el personal médico. Aunque el caso cabrejano tuvo final feliz, ya que gracias al interés de su médico por quedarse y a una recogida de más de 600 firmas, los vecinos consiguieron que Miguel se quedase en el pueblo.

Para este joven doctor su jornada comienza cada mañana en el Hospital Virgen del Mirón de la ciudad de Soria, donde tiene la sede la zona básica de salud 'Soria Rural Norte'. Desde allí se traslada junto con la enfermera hasta Cabrejas, Muriel de la Fuente o Calatañazor en función del día, atendiendo a pacientes en el consultorio e incluso en domicilios particulares.

En su caso, Miguel valora muy positivamente la atención médica en el medio rural: "son consultas mucho menos masificadas y con un trato mucho más cercano". No obstante, lo habitual es que los médicos prefieran atender en las ciudades donde poseen mejores medios y, especialmente mejores condiciones. "Muchas veces acabamos yendo en nuestros coches particulares", explica el doctor.

Es por ello que algunas voces creen necesaria la mejora de las condiciones laborales de los médicos y personal sanitario, ofreciendo una remuneración justa y mayor flexibilidad, para conseguir hacer atractivo a las nuevas generaciones de doctores el trabajar en la medicina familiar rural con el objetivo de cubrir las numerosas plazas demandadas. 

El consultorio de Vadillo, vacío a la espera de la llegada de un nuevo médico.

PEQUEÑOS PUEBLOS, GRANDES OLVIDADOS
Volviendo al caso de la localidad de Vadillo, su alcalde nos recalca el cambio a peor que han sufrido en los últimos años: "Antes de la pandemia teníamos tres días por semana", comenta el regidor del pueblo en el que ahora se atiende semanalmente. En esta idea coinciden muchos vecinos de distintos pueblos pinariegos, destacando que durante 2020 y 2021 se utilizó la pandemia y el necesario distanciamiento social como excusa para cerrar consultorios que 4 años después aún no han recuperado su actividad. Así sucedió en Aldea del Pinar donde una vecina se lamenta de que el médico ya "no pasa nada de nada", viéndose sus vecinos obligados a trasladarse hasta Hontoria para realizar incluso los chequeos más rutinarios. De igual manera ocurre en otras pedanías como Arauzo de Salce o Castrovido.

Y es que, sin duda, los pueblos más afectados son los más pequeños. Concretamente los de menos de 50 habitantes, como La Gallega, donde el médico sólo llega con cita previa. Una cita que en muchas ocasiones, para comodidad del doctor y para presura del paciente, se traslada hasta otro de los pueblos donde el médico esté pasando consulta en ese momento.

En otras ocasiones son los propios vecinos quienes optan por acudir a las urgencias de los centros de salud más cercanos, sabiendo que pueden tener que esperar días o semanas para ser atendidos por los médicos de cabecera, normalizando así el hecho de que la población de los pequeños pueblos tenga que depender del vehículo -en ocasiones propio y en otras muchas dependiendo de familiares y amigos- cuya otra cara de la moneda hace que mucha gente sin coche opte por aguantarse los dolores durante días con tal de no molestar, arriesgándose así a empeorar. Todo ello en un medio rural cuya población destaca precisamente por su elevada media de edad.Durante los últimos años, el transporte sanitario publico a demanda no ha fructificado pese a los intentos de las administraciones, en parte por desconocimiento y por dificultad en la solicitud.

Los pueblos con mayor número de vecinos tienen más consultas; de tal manera que los médicos pasan semanalmente por los núcleos de entre 50 y 100 habitantes, dos veces a la semana por los de entre 101 y 200, tres veces por los de entre 201 y 500, y de lunes a viernes en los municipios por más de 500, atendiendo a la ley sanitaria de 1991.

OTRAS NECESIDADES Y SERVICIOS
Todo lo descrito hasta ahora se refiere a una atención sanitaria rutinaria y sin grandes urgencias puesto que para necesidades más específicas es necesario trasladarse hasta cualquiera de los 5 centros de salud que radican en nuestra comarca: Quintanar de la Sierra, Covaleda y Huerta de Rey que abren de lunes a viernes, siendo los de San Leonardo y Salas de los Infantes los únicos dos centros que permanecen abiertos 24 horas.

En los cinco centros, además de medicina de familia y las urgencias, se dispone de servicio de fisioterapia, matrona, pediatría y cirugía menor, teniendo que trasladarse hasta las ciudades para consultas más específicas. Refiriéndonos a otros profesionales más comunes, a penas contamos en nuestra comarca con servicios de fisio, odontología o incluso farmacias, donde el último registro tan sólo suma 15 establecimientos en nuestro territorio.


ESPERANZAS
Desde el inicio del reportaje se han relatado los muchos problemas sanitarios que adolecen nuestros pueblos. Sin embargo, por fortuna son muchos los alcaldes que han destacado el buen funcionamiento de los consultorios en sus localidades. Además, se están desarrollando algunos cambios que, pese a ser escasos, abren un halo de esperanza para que la situación mejore.

Desde el Centro de Salud de Pinares en Covaleda sus enfermeras se muestran "contentas" con el reciente proceso de estabilización que ha conseguido cubrir todos los puestos demandados. Además, dentro de las mejoras que a largo plazo atraerán nuevos profesionales está la promesa de Fernández Mañueco para la apertura de una Facultad de Medicina en las ciudades de Burgos y León en el curso 26-27.

En la misma línea que busca el crecimiento del número de profesionales médicos, desde el gobierno central han aumentado durante la última década más de un 25% el número de plazas MIR -médicos en prácticas- lo cuál se está viendo reflejado en la paulatina incorporación de sanitarios jóvenes a los puestos de trabajo. De hecho, en un reciente estudio demográfico realizado por el Colegio de Médicos de CyL destacan la buena tasa de reposición, señalando que la falta de médicos se debe a "cómo se distribuyen y cómo se gestiona el mapa sanitario", haciendo entrever que la escasez de profesionales radica en las malas condiciones laborales ofertadas. Desde las instituciones de nuestra comunidad autónoma destacan el aumento continuado del presupuesto destinado a sanidad.

No obstante, sólo el tiempo dirá si las promesas se traducen en realidad y si los consultorios rurales mejorarán una cobertura que en las ciudades también languidece a causa de las tensionadas consultas y largas listas de espera en las cirugías y citas especializadas.