Esther de Rioja, procedente de Vilviestre del Pinar y residente en Covaleda, ofrece desde hace 18 años un servicio de estética y peluquería en el municipio de Palacios de la Sierra. Una labor que comenzó hace casi dos décadas y que continúa, después de haber pasado por otros dos locales, en un nuevo espacio.
El emprendimiento en las zonas rurales, más concretamente el femenino, siempre ha estado condicionado y limitado por un mercado laboral con pocas opciones y oportunidades. Hecho al que se suman otros aspectos como los estereotipos de género; la falta de relevo generacional; el intenso envejecimiento o la despoblación. Como consecuencia, las mujeres rurales han orientado su inversión a las actividades de servicios. Iniciativas como tiendas, boutiques, restaurantes o peluquerías como la de Esther de Rioja, que dan un servicio básico durante todos los días del año, con el objetivo de evitar que la gente de la zona se vea obligada a trasladarse a las ciudades y no se mueran los pueblos. Mantener un negocio no es fácil, requiere de mucho esfuerzo, de constancia y de dedicación. Una serie de factores que Esther lleva a rajatabla desde que empezó y gracias a los cuales, ha podido abrir su nueva peluquería.
A partir del primer momento en el que Esther comenzó su andadura como peluquera en la comarca de Pinares sus puertas han estado abiertas a todo tipo de público: mujeres, hombres y niños. Desde el centro, también se trasladan a domicilios o residencias de ancianos para cubrir las necesidades de aquellos que no pueden acudir al local por su propio pie. “En la zona somos muy poquita gente y no podemos hacer distinciones”, comenta Esther.
Esa entrega por su trabajo es uno de los motivos por los cuales sus clientes confían en ella plenamente, además de su formación y aprendizaje continuo. Según Esther, “detrás de esa confianza hay mucha formación. Los clientes valoran mucho la sinceridad con la que los asesoras y eso les genera seguridad y fidelidad hacia ti y tu trabajo”.
LA NUEVA PELUQUERÍA
Esther buscaba un sitio con instalaciones más amplias, confortables y accesibles que cubriesen las necesidades de ellas mismas como trabajadoras y las de sus clientes. Por eso, cuando vio la posibilidad de comprar un bajo que se ubicaba a tan solo unos metros de su otro local, no perdió la oportunidad y apostó por ello. Un lugar que, con la ayuda de Asociación Pinares-El Valle para el Desarrollo Rural (ASOPIVA), ha podido acomodar a la perfección y se conforma de diferentes espacios como la zona de peluquería, el solárium y la sala de depilación y maquillaje. La decoración, una simbiosis entre la piedra y la madera, crea un espacio luminoso y con amplitud. Todo un éxito entre aquellos que ya han ido a visitarla y han aportado su opinión a la dueña.
En esta nueva etapa en la carrera laboral de Esther, el servicio que se ofrecerá será el mismo que hasta ahora, desde cortes de pelo; el color o los peinados más clásicos y comunes hasta los más arriesgados y diferentes. En peluquería y centro de estética Esther de Rioja, se apuesta por una combinación entre la fidelidad y la innovación, con la finalidad de cubrir las necesidades y demandas de todos y cada uno de sus clientes.
Los horarios tampoco van a cambiar. Llega la temporada de verano y, como cada año, con ella aterrizan en pinares una gran cantidad de veraneantes, lo que implica un aumento del número de citas, así que, abrirán desde las 8:00 horas de la mañana hasta las 16:00h. El resto del año, el horario será partido, de 10:00h a 14:00h y de 16:00h a 20:00h.