La Guardia Civil investiga a una joven por colisionar contra un vehículo en la calle San Blas en San Leonardo
La Guardia Civil investiga a dos personas por supuestos delitos contra la seguridad del tráfico. En ambos casos, los conductores dieron positivo en las pruebas de alcoholemia realizadas y los dos se vieron involucrados en sendos accidentes, uno por colisión contra un vehículo estacionado y el otro, por atropello de un peatón.
Durante el pasado fin de semana, sobre las ocho de la tarde, la Guardia Civil investigó a una menor de edad que supuestamente estaba al volante de un turismo cuando colisionó con otro estacionado en la calle San Blas de San Leonardo de Yagüe.
a menor, de 16 años, además de no tener la autorización administrativa para conducir, al realizarle las pruebas de alcoholemia legalmente establecidas, en presencia de su madre, arrojó tasas de 0,61 y 0,56 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. En este siniestro no hubo personas heridas, únicamente daños materiales. La Guardia Civil de Soria instruye las diligencias para su remisión a la Fiscalía de Menores de Soria.
OCENILLA
El atropello ocurrió a las 06:30 horas de la madrugada en el Camino del Cementerio de Ocenilla, una localidad adscrita al Ayuntamiento de Cidones. Un turismo, conducido por un joven de 24 años atropelló en este camino vecinal a una mujer de 79 años que tuvo que ser atendida de las lesiones leves ocasionadas en un centro sanitario.
La Guardia Civil investiga al conductor, que resultó ileso al igual que el otro ocupante del turismo, porque dio positivo en las pruebas de alcoholemia realizadas (0,61 y 0,61 miligramos de alcohol por litro de aire espirado).
TASAS DE ALCOHOL
La Guardia Civil señala que el ejercicio de la actividad de conducción sin permiso atenta contra la seguridad vial y está penada por la ley con penas de prisión, multa o trabajos en beneficio de la comunidad.
Además, recuerda que la ingesta de bebidas alcohólicas, así como la de drogas y sustancias tóxicas, influye en el conductor de un vehículo ya que disminuye su capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción. También desvirtua la percepción de la realidad y causa una conducción inapropiada. Por todo ello, supone un evidente peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía puesto que aumenta exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial.
La tasa máxima de alcohol permitida en España para conducir se sitúa, con carácter general, en 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Si se trata de profesionales y de conductores noveles, esta tasa máxima se reduce a 0,15 mg/l. Con todo, la Dirección General de Tráfico insiste en que el riesgo de accidente puede verse incrementado con cualquier cantidad de alcohol y que la única tasa realmente segura es 0,0 mg/l.
Estas conductas al volante podrían conllevar administrativamente hasta 1.000 euros de sanción y penalmente podrían ser castigadas con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.