La incertidumbre y la adaptación de los centros a la normativa Covid marcan el inicio del curso en Pinares

Los alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato encaran la recta final del verano, agotan sus últimas jornadas vacacionales y en cuestión de días comenzarán el nuevo curso.Una ‘vuelta al cole’ distinta a cualquier otra, un regreso histórico y marcado lamentablemente por la incertidumbre y por el miedo a los rebrotes como consecuencia de la pandemia provocada por la Covid-19, una enfermedad que ha cambiado nuestras vidas y que sin duda provocará un regreso a las aulas que se hará más cuesta arriba que nunca.

Profesores, alumnos, -y por supuesto padres y madres-, se enfrentan a una situación anómala y extraña nunca antes vivida en la que a las mochilas, a los libros de texto y a los estuches se les sumarán algunos complementos más como las mascarillas y los geles hidroalcohólicos, que se harán habituales en este curso 2020-2021 que comenzará en la comarca de Pinares el 9 de septiembre de manera presencial.

Así lo ha anunciado la Junta de Castilla y León desde la Consejería de Educación marcando que los centros educativos de toda la Comunidad abran sus puertas a comienzos de septiembre para afrontar el curso de forma totalmente presencial, queriendo además transmitir un mensaje “de tranquilidad y confianza”, aunque todavía no se haya dejado demasiado claro cómo se actuará si hay un caso de Covid en el centro, algo que en breve se conocerá a través de un protocolo que desde la Junta se pide que sea común para todas las comunidades del territorio nacional.

Por de pronto, la Junta de Castilla y León ha marcado ya las directrices con varias medidas para la vuelta a las aulas. Entre ellas la distancia mínima de 1,5 metros, la mascarilla obligatoria desde los 6 años y la organización de entradas, salidas y circulación.

Además, se crean los equipos Covid en colegios que realizarán pruebas PCR a casos sospechosos, se reducirán los ratios (22 en infantil y 1º de Primaria y 25 a partir de 2º de Primaria y Secundaria).

También se crearán los grupos estables de convivencia, se invertirán 75 millones de euros adicionales para reforzar la seguridad, se contratarán a 800 docentes y a más de 200 profesionales adicionales para la limpieza y desinfección. Estas medidas se hacían públicas este pasado miércoles.

Desde Tu Voz en Pinares hemos querido ponernos en contacto con algunos colegios pinariegos para conocer cómo afrontan esta vuelta al cole y en su mayoría coinciden en que viven con incertidumbre este arranque del nuevo curso escolar.

Por ahora, los docentes sólo pueden centrar sus esfuerzos en preparar las aulas y los espacios comunes para una mejor coexistencia. Las pegatinas de colores en el suelo y los vinilos para delimitar el lugar donde debe colocarse cada escolar se han convertido ya en parte del nuevo decorado.

 

QUINTANAR. En Quintanar de la Sierra las clases comienzan el próximo 9 de septiembre y en el colegio público Vera Cruz empezarán con un total de 84 niños y niñas, -9 de ellos nuevos-, desde Infantil hasta 6º de Primaria.

Desde este centro explican que este inicio del curso se hará bajo las instrucciones marcadas por la Consejería de Educación, “con un protocolo de actuación claro que marca unas medidas higiénico-sanitarias como el lavado de manos, material para evitar riesgos como el marcaje en el suelo, las alfombras anticovid, geles hidroalcohólicos, etcétera”, señalan desde el centro del Vera Cruz, apuntando que, además “se harán los grupos estables de convivencia y se restringirá el acceso al centro a toda persona ajena a él”. Aseguran desde este centro quintanaro que “hay incertidumbre” y que éstas son las medidas planteadas a día de hoy, pero “no sabemos qué puede pasar más adelante”.

COVALEDA. En el colegio Manuela Peña de la localidad de Covaleda ya está todo listo para la apertura, ya que desde comienzos del mes de agosto se llevó a cabo la señalización del exterior e interior del centro para adaptarse a la nueva situación según la normativa vigente a través de pegatinas de colores.

“También están preparadas otras muchas cosas como las papeleras, los geles, las cuñas en los servicios para que no se cierren las puertas, el documento para estudiar cada espacio y su utilización, la limpieza que se que llevará a cabo….”, señalan desde el CEIP Manuela Peña.

En este colegio covaledense entran este año 8 nuevos alumnos y en total serán 57 los escolares. “Es una situación difícil para ellos y para todos, pero los niños se adaptan a todo mejor que los mayores. Nos han demostrado que son los primeros que se ponen las mascarillas y que nos recuerdan a los adultos que debemos ponérnoslas”, añaden, apuntando que una de las técnicas que se realizarán a partir de ahora es  buscar la manera de llevar una situación muy seria hacia el juego, e intentar normalizarlo para aprender a minimizar riesgos. “Es un colegio, son niños y el juego es la forma de acercarse a ellos”, explican.

C.R.A. PINAR GRANDE. En el C.R.A. Pinar Grande, que aglutina los colegios de Navaleno, Abejar y Cabrejas del Pinar, se dedicará esta semana a la puesta a punto de los tres centros para adaptarlos a la nueva normativa.

“Tenemos todo comprado y esta semana se ultimarán los preparativos para que esté todo listo para la apertura el día 9”, señalan desde el centro explicando que “se establecerán, entre otros protocolos, entradas por puertas distintas y horarios diferentes para los distintos grupos de convivencia”, a excepción del colegio de la localidad de Abejar, donde habrá un grupo único de 10 alumnos.

En el caso de Navaleno son 29 los alumnos que acudirán a clase y en Cabrejas del Pinar un total de 25.

C.R.A. SIERRA DE PINARES. La misma situación se vivirá en el C.R.A. Sierra de Pinares que aglutina cuatro pueblos de la comarca; Vilviestre, Palacios, Canicosa y Regumiel de la Sierra.

Allí también la palabra incertidumbre resume lo que será la tónica de este nuevo curso teñido por la pandemia y se trabajará en los próximos días para poner a punto las instalaciones.

Desde la dirección lanzan un mensaje de confianza y de tranquilidad, “tenemos que llevar a cabo  toda la prevención posible, pero tenemos también que quitarles el miedo a los niños para que vayan tranquilos al colegio. Reconozco que arrancaremos el curso con muchas dudas, porque vemos que van creciendo los contagios, pero los niños necesitan volver a las aulas”, explican desde el CRA, señalando que también empiezan el curso “con mucha ilusión por volver a vernos después de tanto tiempo”

En el municipio de Vilviestre del Pinar se da una de las caras positivas de esta pandemia. Gracias al teletrabajo, dos familias don dos hijos cada una se quedan a vivir en este pueblo procedentes de Burgos capital y Madrid.

“Es una de las pocas buenas noticias que tenemos, dos familias que apuestan por el mundo rural y encima trayendo niños al colegio”, añaden desde el Centro Rural Agrupado. En total, en Vilviestre del Pinar habrá once escolares, en Palacios de la Sierra 31 alumnos, en Canicosa de la Sierra serán 13 y en Regumiel de la Sierra irán al cole un total de 11 niños y niñas.

DURUELO. El colegio Santo Cristo de las Maravillas de Duruelo de la Sierra recibirá a solo un nuevo escolar, -concretamente una niña-, sumando entre todos 30 alumnos desde infantil hasta 6º de Primaria, una cifra que ha caído en picado desde las últimas tres décadas, donde en los años 90 se podían contabilizar hasta cerca de 300 escolares, pasando a menos de la mitad en el año 2001.

En este colegio durolense, este nuevo curso estrenan patio recién reformado en estos últimos días y el centro se habilitará esta misma semana acorde con el protocolo Covid-19, con vinilos y pegatinas para marcar el suelo, colocación de geles hidroalcohólicos y con distanciamiento social, entre otros protocolos.