Indignación entre los vecinos de Muriel Viejo al tener que acudir al Juzgado tras la multa de Trabajo por el bar de la Asociación Cultural San Roque
Tras la inspección , la multa y el pago de atrasos por más de 17.000 euros, se han desestimado las alegaciones que presenta una organización que lleva más de dos décadas “dando la vida al pueblo”.
Integrantes de la Asociación Cultural San Roque de Muriel Viejo y vecinos de la localidad se muestran indignados al tener que acudir a un juicio para intentar evitar el pago de más de 17.000 euros tras la denuncia interpuesta por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por mantener abierto un bar en el local de la planta baja del edificio de la Casa Consistorial.
Desde Trabajo se han denegado las alegaciones presentadas por socios de la organización local tras tener conocimiento de la denuncia, comunicada tras la visita de un inspector de Trabajo durante el mes de junio, que terminó con la imposición de una multa al considerar que la persona encargada del servicio de barra dentro de la organización debería cotizar a la Seguridad Social por una tarea esporádica a determinadas horas del día, y con la que la Asociación Cultural debería de estar registrada como actividad empresarial.
Los socios mantienen el local a base de sus cuotas. Gracias a las aportaciones particulares se costean la luz, calefacción y gastos corrientes en general-. “Ahora a ver como decimos a los socios que van a tener que pagar 175 euros o más por persona si finalmente se confirma la multa en el Juzgado”, comenta una de las integrantes de la organización, sorprendida por la rapidez con la que han denegado las alegaciones.
En la Asociación, con un cuarto de siglo de trayectoria y un centenar de inscritos, viene registrándose un reparto de las tareas. Hay una persona que se encarga más del tema de la barra, de recibir los suministros; otra del tema económica; hay unas terceras que hacen las chocolatadas. El buen trabajo desarrollado durante estos años ha convertido el local de la Asociación en un punto de encuentro diario. Mayores, jóvenes, pequeños,….todos tienen cabida en el espacio y su entorno. Desde la asociación se organizan los actos del Jueves Lardero, carnavales, las ánimas.. en un grupo activo que no es usual en otros pueblos de la provincia.
La denuncia ha desconcertado a este grupo promotor de una asociación que sigue dando vida al pueblo. Primero, por la visita de un Inspector de Trabajo, luego por lo excesivo de una multa que se acerca a los 20.000 euros (13.000 euros en cotizaciones, 3.500 euros en multa y los pagos del proceso); y también por la rapidez con la que se han rechazado las alegaciones presentadas.
Ante el juez, integrantes de La San Roque esperan que se tenga en cuenta la ayuda que se está prestando a la población durante todo el año además de la ausencia de negocio en estas prácticas con lo que, en su opinión, debería quedar archivada como ha ocurrido en el pueblo turolense de Torre de las Arcas y otros casos en la Comunidad gallega.
Frente a esta falta de sensibilidad, los vecinos denuncian la carencia progresiva de servicios “pues aquí cada vez que recibimos una carta de la Administración es para quitarnos algo”, como “ya ocurrió con el autobús, el medico viene cuando quiere y hemos perdido el servicio de podologia”.