'Pandemia' en el ganado bovino: la EHE aterriza en Pinares ante el desconcierto de los ganaderos
Es una realidad: las vacas se están muriendo ante la angustiosa mirada de los ganaderos que no saben cómo actuar con la llegada de una "nueva" enfermedad para la Comarca de Pinares. La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) es una enfermedad vírica que se transmite a través de un mosquito, por lo tanto no es contagiosa, y afecta a rumiantes domésticos y salvajes, especialmente a las vacas.
Históricamente la EHE ha circulado en América del Norte, Australia, Asia y África, pero nunca había sido detectada en la Unión Europea hasta que, el pasado 10 de noviembre de 2022, las autoridades italianas comunicaron la detección del virus en explotaciones de ganado bovino en la isla de Cerdeña y unos días más tarde en Sicilia. El 18 de noviembre de 2022 se detectaron los primeros casos en España, en el sur de la península, según datos del Ministerio. Se trata de un problema a nivel nacional, una enfermedad prácticamente nueva que ha llegado a Pinares y se ha extendido muy rápido, dejando el 100% de las ganaderías contagiadas.
Los síntomas que presentan las reses van, principalmente, desde heridas en la zona de la boca y la lengua, siendo un problema muy grave para su alimentación; lesiones en las articulaciones, en el tracto respiratorio, etc. La mayoría de ganaderos coinciden en la llegada del virus "a principios del mes de agosto", comenzando a verse los primeros casos en la zona de La Gallega y extendiéndose a Vilviestre, Quintanar, la provincia de Soria y el Valle de Valdelaguna, donde en este último han comenzado a verse los primeros casos la semana pasada.
"Desde que empezó, ha ido evolucionando con heridas en la boca y ahora les afecta también a las articulaciones. Estamos a la aventura" nos confiesa Iván Martín, de 'Ganados Martín Antolín'. La desesperación y la impotencia resuenan en sus palabras al ver que cuatro de sus vacas ya se han ido sin poder hacer nada por ellas, asegurando que "caerán más".
EL COVID DE LAS VACAS
Entre los afectados, y de una manera coloquial, se han generado comparaciones entre esta enfermedad, no transmitible a los seres humanos, y la Covid-19. El mayor punto común que comparten ambas enfermedades es que son víricas; pero el virus responsable del EHE no es un Coronaviridae, sino un Reoviridae.
Esta comparación reside en la mencionada naturaleza vírica de la enfermedad, la tardanza en la llegada de vacuna o el tratamiento eficaz y la rapidez con la que se propaga, además de la incertidumbre generada. Y aunque 'el covid de las vacas' es un término válido en el lenguaje popular, su uso no se corresponde con la realidad científica de la enfermedad.
De igual forma, Javier Olalla, veterinario clínico en Quintanar de la Sierra, también habla de esta semejanza en cuanto a la Covid-19 por la afectación que presenta en los animales, siendo en algunos mucho más grave que en otros, al igual que en la pandemia cuando a unas personas les afectó de manera más grave y a otras más severa. En este caso, las menos afectadas presentan lesiones en la zona de la boca, en las articulaciones, dificultad para comer... y las más graves llegan hasta la muerte.
MULTITUD DE BAJAS
El Ministerio de agricultura, pesca y alimentación describe las consecuencias de la enfermedad en el ganado vacuno, "si bien suele causar una clínica moderada y autolimitante, en algunos casos puede originar cuadros más graves, pudiendo llegar a provocar secuelas y, en menor medida, la muerte de los animales". Sin embargo, los hechos no concuerdan con lo detallado, pues son muchas las muertes que está dejando esta enfermedad, recordando que la pasada campaña tres provincias de Castilla y León como son Ávila, Salamanca y Zamora sufrieron estas consecuencias con más de 12.000 animales muertos.
Ahora, en la Comarca de Pinares, y con el total de las ganaderías afectadas, vemos que los fallecimientos también van en aumento, sin ser cifras tan alarmantes. En Navaleno, Ángel Ortego, ganadero afectado, nos advertía que "en mi caso, llevamos ya varias vacas que han fallecido, y hay que sumarle cómo salgamos de aquí". Y es que el problema no solo reside en las muertes de las vacas, sino en las secuelas que puedan quedar, siendo estas muy graves.
Lo que saben de oídas y lo que ya están sufriendo muchos de ellos es que hay partos que no llegan y hay muchas vacas que están abortando, que salen más débiles y el precio por ellas no es el mismo.
Desde la alianza Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) junto con la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) han recordado que "cada ganadero de Castilla y León pierde entre 900 y 1.500€ cuando fallece una vaca; otros 400€ cuando se produce un aborto; otros 10€ diarios, aproximadamente, por cada res debido al tratamiento sanitario de prevención de la EHE. Por ejemplo, una explotación con 50-60 animales puede tener unos gastos veterinarios, de tratamientos, desinfectantes, etc. superior a los 2.000€."
TRATAMIENTO Y VACUNA
Hace aproximadamente una semana comenzó a comercializarse la vacuna específica para la EHE, desarrollada por el grupo biotecnológico español 'Zendal'. A día de hoy, ya se han vacunado algunas reses, sin embargo el resultado aún no está disponible y hay que esperar a su evolución. Javier Olalla asegura que "la solución a largo plazo debe ser la vacuna, lo que pasa es que todavía no se puede confirmar que tenga resultados favorables, pero yo como técnico creo que lo tendrá'.
Hasta ahora, el protocolo y seguimiento que los diferentes veterinarios han tenido que seguir, comenzaba por la pulverización con repelentes en el lomo del animal para prevenir la llegada de este mosquito. Una vez ya estaban contagiadas, según las necesidades de cada una, se ha tratado con antiinflamatorios y antibióticos, un cuidado prácticamente personalizado para cada animal.
Los veterinarios advierten que con un cuidado por parte de profesionales, complementado con el cuidado que lleven a cabo los propios ganaderos, se puede solucionar mucho, y hasta ahora los resultados obtenidos siguiendo esta línea han sido muy favorables.
Algunos de los ganaderos afectados se muestran reacios a poner esta vacuna y es que según dicen "igual es buena para unas cosas pero para otras no, hasta que no se sepa nada claro..." afirma el joven de Quintanar Jose Luis Abad. Y es que, ante la falta de certeza de que esta sea efectiva, no confían en los resultados, lo que nos vuelve a trasladar con esa semejanza a la Covid-19 y la incertidumbre que hubo.
De igual forma, este brote ha supuesto una alta carga de trabajo a los veterinarios que, al estar a cargo de varias zonas, no llegan a donde les gustaría, al necesitar cada animal un diagnóstico diferente. También, para poder llevar a cabo un seguimiento, se ha solicitado la colaboración de los ganaderos, rellenando una encuesta y describiendo las actualizaciones que presentan en el ganado cada semana o cada 15 días.
ALIANZA UPA-COAG
La alianza ha lanzado un comunicado en el que denuncia que en Castilla y León están apareciendo nuevos focos de EHE en explotaciones ganaderas de la comarca de Pinares, de Sanabria en Zamora, y en Burgos, Soria y León, y por lo tanto en provincias donde sus efectos aún no habían llegado.
Lo que parecía, por la opinión de expertos, que estábamos ante una enfermedad que desaparecería con los fríos del invierno en realidad no ha sido tal. Las advertencias que trasladaron desde la Alianza UPA-COAG a la Administración regional el año pasado sobre los efectos devastadores que tendría esta enfermedad si no se tomaban medidas preventivas se están empezando a cumplir, y estamos ante un problema que puede acarrear serias consecuencias para la cabaña ganadera de nuestra región.
La Alianza UPA-COAG se pregunta dónde está el compromiso que adquirieron el presidente Mañueco y la Consejería de Agricultura sobre las ayudas que se iban a complementar para los ganaderos que sufrieron la EHE, y que quedaron fuera de la Orden del 2023 que cubría las incidencias desde el 25 de agosto hasta el 16 de octubre. La Administración regional prometió una nueva Orden para responder a las afecciones posteriores y anteriores a esas fechas pero nada han sabido al respecto desde entonces.
"Reclamamos a los responsables políticos de la Junta de Castilla y León que antepongan los intereses del sector ganadero a sus vacaciones de verano, y que con carácter de urgencia planifiquen ya mismo todo un Plan de actuaciones urgentes preventivas y de ayudas directas, para así atender un problema muy serio"
Además, existe un cierto revuelo en el sector por la falta de previsión por parte de las instituciones ya que, conociendo lo ocurrido el pasado año en otras provincias de Castilla y León, no entienden como no ha llegado antes una vacuna o no se ha prevenido de una forma adecuada.