Un total de 10.140 personas de Castilla y León formarán parte del Estudio nacional de epidemiología sobre la infección por SARS-CoV-2 en España (ENE-COVID)’, que pondrá en marcha el Instituto de Salud Carlos III a partir del 27 de abril para conocer la situación real de la epidemia del coronavirus en España, según avanzó hoy la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en la comparecencia telemática para informar sobre la evolución de la pandemia.
En ese sentido, explicó que la muestra diseñada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) incluye a un total de 960 en Soria; 1.020 personas en Ávila, Palencia, Segovia y Zamora; 1.200 en Burgos y Salamanca; 1.320 en León, y 1.380 en Valladolid.
Igualmente, la responsable de política sanitaria lamentó los “bandazos” dados por las autoridades, al encargar finalmente la logística del estudio a las comunidades autónomas. Casado señaló que tendrá que organizar los recursos y reforzar los medios en la Atención Primaria, que recordó arrastra una “sobrecarga” por la asistencia derivada del coronavirus.
Asimismo, la consejera expresó la “queja” de Castilla y León por derivar esta tarea a las comunidades, aunque reconoció que también supone poner en valor el papel que juega la Atención Primaria en una epidemia y en el sistema de salud. Además, advirtió de que no han recibido instrucciones, aunque se prevé iniciar este estudio, que consideró “clave” para la ‘desescalada’, el 27 de abril.
"Se trata, por tanto, de comprobar el grado de expansión del virus en la sociedad española, para lo que se estudiará el estado inmunológico de la población en relación con SARS-CoV-2. La información que se obtenga se antoja imprescindible para orientar futuras medidas de salud pública" explicó el Gobierno autonómico en un comunicado remitido horas después de la comparecencia diaria.
Desde la Junta se ha informado que la encuesta censal es aleatoria y la unidad de estudio adoptada son los hogares, ya que se estima que es la fórmula más eficiente de incorporar participantes de todas las edades, acorde, además con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Ejecutivo que el análisis por grupo familiar permite monitorizar la trasmisión comunitaria, identificando los hogares que están libres de enfermedad en un primer momento y su evolución en el tiempo; y también facilita, posteriormente, desarrollar subestudios específicos de posible transmisión intra hogar.
El INE ha sido el encargado de seleccionar los hogares participantes, de tamaño medio y se plantea una muestra estratificada en dos etapas, que garantice la representatividad a nivel provincial, autonómico y nacional: un primer nivel de estratificación, referido a las 50 provincias españolas y las dos ciudades autónomas; y el segundo, referido al tamaño de los municipios dentro de cada provincia, agrupados en municipios de menos de 5.000 habitantes, de 5.000 a 20.000, de 20.000 a 100.000 y mayores de 100.000 habitantes.
En cuanto a la información sanitaria a obtener son dos las vías establecidas: por un lado, una encuesta epidemiológica, que recoja información necesaria en el grupo familiar para conocer la existencia de un diagnóstico previo de Covid-19, la presencia o antecedentes de síntomas compatibles con esta enfermedad y los principales factores de riesgo conocidos.
Como segunda intervención se desarrollarán determinaciones microbiológicas a los participantes, usando para ello dos test rápidos: el de detección de anticuerpos y el de medición de anticuerpos en suero.
