La Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León, en un comunicado conjunto entre todas las federaciones y asociaciones provinciales, hace un llamamiento a toda la ciudadanía para apelar a la responsabilidad de todos con el fin de evitar aumentar el número de contagios en la comunidad autónoma, especialmente entre los más jóvenes, tras los últimos datos que se han conocido de la incidencia entre este grupo social.
La comunicación además se ha reforzado con la convocatoria de distintas ruedas de prensa en las capitales de provincia de Castilla y León, dada la velocidad de aumento de casos.
Tras la finalización del estado de alarma el pasado día 9 de mayo, y con él las restricciones a la movilidad de las personas, y ante el nuevo marco para el ejercicio de la actividad, los hosteleros insisten en que no se ha de olvidar que el virus sigue estando con nosotros, aunque el buen hacer de los ciudadanos, unido a la exitosa campaña de vacunación, hace pensar en un panorama de mejora.
Precisamente por ello desde la Confederación se incide en que todos han de ayudar a que esta expectativa positiva de futuro continúe así. No se puede consentir, porque es responsabilidad de todos, que precisamente ahora se incrementen los niveles de incidencia de esta pandemia, y especialmente entre los jóvenes.
Desde el sector se pone de manifiesto la necesidad de seguir cuidando las medidas de seguridad e higiene recomendadas por las autoridades sanitarias. Tanto los hosteleros como los clientes deben ser responsables y no bajar la guardia. No se puede olvidar que la hostelería ha sido uno de los sectores más afectados el último año en esta crisis y no pueden permitirse un nuevo cierre o nuevas restricciones, más de cara a la época estival que para muchos es el salvavidas anual. Desde la Confederación se reitera la importancia del cumplimiento de las medidas básicas, en vista además de los últimos datos arrojados por Sanidad en Castilla y León con respecto al aumento descontrolado del contagio entre los jóvenes.
Ser irresponsable de manera individual y colectiva en este momento supondría un retroceso en materia de ocio, celebraciones, libertad de reunión y circulación, que nadie desea.
Los botellones son un ejemplo, en este sentido. Los que acuden a este tipo de concentraciones, donde nadie controla el aforo ni las medidas como sucede en los locales del sector, pueden ser los causantes de portar el virus y provocar más contagios, ya que la mayoría de los que asisten a estas reuniones conviven con más gente en sus domicilios, en la calle y su ocio, y los numerosos contactos sin protección pueden tener gravísimas consecuencias tanto para ellos como para los demás.