La Junta pasa a Soria a fase 3 de alerta gracias a bajar la ocupación en las camas del hospital y mejorar la positividad por covid-19

Hospital de Santa Bárbara de Soria.
Es la única provincia de la Comunidad en dejar la fase 4, aunque el riesgo de contagio por coivd-19 sigue siendo alto, en una transmisión comunitaria no controlada.

La Junta de Castilla y León ha reducido de 4 a 3 el nivel de alerta de la provincia de Soria gracias a la mejora en los criterios de ocupación de camas de hospitalización por casos COVID-19, así como las dedicadas a cuidados de críticos (UCI), el alto porcentaje de trazabilidad, que supera el 80 por ciento y se sitúa en indicadores de 'nueva normalidad', y la positividad global de las pruebas diagnósticas por semana, según los datos consultados por Ical.

De este modo, Soria pasa a nivel 3, que aún se considera de riesgo alto, es decir, con “transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario”. Las otras ocho provincias se mantienen en indicador 4, con riesgo muy alto o extremo, que equivale a “transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario y que podrá requerir medidas excepcionales”.

En este sentido, y más al detalle, la positividad global de las pruebas diagnósticas en Soria se encuentran en el 12,78 por ciento, frente a una media regional del 21,11 por ciento. Por el momento, es la única que baja del 15, porcentaje que marca la diferencia de nivel de alerta. Igualmente, la ocupación de camas de hospitalización por casos de COVID-19 ha permitido reducir la alerta en la provincia, al situarse en el 11,8 por ciento, también por debajo de 15, una cifra que sólo mejora Segovia, que disminuye incluso hasta el ocho por ciento. En cuanto a camas UCI, Soria es la única que baja del 25 por ciento, con un 23,5, lo que también la coloca en indicador 'alto' para abandonar el denominado 'muy alto'.

Por último, en cuanto al porcentaje de casos con trazabilidad, Soria presenta los mejores guarismos, con un 81,94 por ciento, cifras consideradas altas, incluso de 'nueva normalidad' (por encima del 80 por ciento). El resto de las provincias oscilan entre el 27,3 por ciento de Burgos, la que peor indicadores presenta en este sentido y que evidencia pérdida de los contactos en los casos de cada brote, y el 78,55 por ciento de Segovia, que se posiciona muy cerca de ese 80 por ciento que permitirá localizar una parte importante de los positivos. Entre 80 y 65 por ciento, denominada situación de alerta bajo, se encuentran también Ávila (72,6 por ciento), Palencia (70,5) y Valladolid (68,2 por ciento); entre 50 y 65 por ciento, nivel medio, Zamora, con el 50,9 por ciento; y entre el 30 y el 50 por ciento, indicador 'alto', se encuentran Salamanca, 44,1 por ciento, y León, con el 32,99. Por debajo del 30 por ciento, únicamente Burgos.

Incidencia global

Asimismo, la incidencia acumulada a 14 días es de 910,05 casos por cada 100.000 habitantes en la comunidad. Tres provincias superan los mil casos por COVID-19: Burgos, con 1.180 casos de COVID-19 en dos semanas (33 más que ayer), Zamora, con 1.004,41 (la misma cifra que el lunes), y Valladolid, con 1.000,8 (16 más). También registran un importante impacto, aunque por debajo del millar de casos, Palencia, con 971,5; y Salamanca, con 943,3. A distancia se encuentra la provincia leonesa con 763,09 casos, Ávila, con 756,15; Soria, con 626,1 y, por último, Segovia, con 490,44, 15 menos que ayer.

De la misma forma, la incidencia acumulada de casos diagnosticados en siete días, que refleja la tendencia de la epidemia, baja 434,92 en Castilla y León, 15 menos que ayer, cuando el límite que marca el riesgo muy alto son 125. En cuanto al colectivo de personas con más de 65 años, en las últimas dos semanas el indicador se sitúa en los 777,78 casos por cada 100.000 habitantes (nueve menos que el lunes), mientras que en una semana se coloca en los 394,89 casos (13 menos que ayer), muy por encima de los 150 y 75 que determina el umbral de máximo riesgo.

La ocupación de unidades de hospitalización en la Comunidad alcanza el 26,21 por ciento, muy por encima del indicador de máximo riesgo (15 por ciento), si bien las cifras máximas se dan en Zamora (33,49 por ciento) y Burgos (33,2 por ciento). Finalmente, la ocupación de las unidades de cuidados intensivos es del 45,17 por ciento en Castilla y León si se tienen en cuenta las camas totales en funcionamiento ahora. Este porcentaje casi dobla el límite de riesgo 'muy alto', fijado en el 25 por ciento, y es especialmente preocupante en Ávila (66,67 por ciento).