El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, trasladó a los alcaldes de municipios de más de 20.000 habitantes, presidentes de diputaciones y el Consejo Comarcal del Bierzo que la Administración autonómica generalizará los test de antígenos de segunda generación en aquellos municipios con alta incidencia, tendencia en aumento y baja trazabilidad y anunció que reforzará la coordinación con las entidades locales para “afrontar el alivio” de las restricciones implantadas el 6 de noviembre a partir de la próxima semana, cuando se prevé que la mayor parte del territorio de Castilla y León cuente con una incidencia acumulada inferior a 400 casos por 100.000 habitantes.
Así se lo trasladó en una reunión mantenida con ellos, a la que asistió también el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, y los consejeros de la Presidencia, Ángel Ibáñez, Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, y Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones. El objetivo del encuentro era “seguir reforzando la colaboración del Gobierno autonómico y las entidades locales para hacer frente a la pandemia del COVID-19”.
Durante la reunión, que se prolongó durante casi tres horas, el presidente autonómico explicó los niveles de riesgo establecidos con criterios acordados entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas.
Fernández Mañueco agradeció la colaboración de las entidades locales y provinciales, a la vez que ha insistido en el apoyo de la Junta, con más de 93 millones de euros, para “hacer frente a los gastos sobrevenidos por la crisis sanitaria”.
Por otra parte, les pidió su colaboración para abordar un plan de apoyo a la hostelería que, insistió, “debería impulsar el Gobierno de España con la participación de las comunidades y las corporaciones locales en función de su capacidad económica”. En este sentido, recordó que la Junta de Castilla y León ha aprobado un acuerdo que moviliza 290 millones de euros para ayudar a la hostelería, uno de los sectores “más golpeados durante la pandemia”.
Alfonso Fernández Mañueco instó también a los alcaldes y presidentes de diputaciones que trasmitan a la Junta sus planteamientos para aliviar las restricciones, dada la evolución positiva de los contagios, y abogó por “criterios comunes ante las fiestas navideñas”.
ELIMINACIÓN DE RESTRICCIONES
La Junta de Castilla y León valora este miércoles 25 de noviembre,, en una reunión del Consejo de Gobierno, si levanta las restricciones excepcionales en los lugares que presenten una incidencia acumulada a 14 días inferior a los 400 casos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes, y de 200 en una semana.
En su comparecencia para informar sobre la evolución del COVID-19, la titular de Sanidad remitió la decisión sobre la apertura de bares y restaurantes al dictamen del Consejo de Gobierno de este miércoles, en el que aseguró se analizará la posibilidad de anular algunas restricciones si continúa a la baja la incidencia del virus, de forma que se volvería al escenario previo de nivel 4, el de máximo riesgo.