La Junta de Castilla y León ha adoptado nuevas restricciones en pueblos de la Comunidad donde se superan los 1.500 casos de covid-19 por cada 100.000 habitantes. Estas medidas se deberán de adoptar en las localidades burgalesas de Nava de Roa, Huerta de Rey, Treviño y Santo Domingo de Silos, y en la soriana de Quintana Redonda.
El vicepresidente del gobierno autonómico, Francisco Igea, ha comunicado las nuevas decisiones tomadas por el Ejecutivo autonómico en el seno del Consejo de Gobierno extraordinario celebrado este sábado día 30, y que ha decretado el cierre total de la hostelería, y el cierre de los comercios no esenciales será a las 18:00 horas en 53 municipios de la región. El toque de queda se mantiene en toda la región a las 20:00 horas, al igual que el cierre perimetral de la comunidad y provincias.
Las nuevas medidas entran en vigor a partir del domingo 31 de enero a las 18:00 horas, y serán revisadas semanalmente, por lo que es posible que de una semana a otra haya municipios en los que puedan dejar de aplicarse. Quedan, por tanto, cerrados los locales de la hostelería en su totalidad, tanto en interior como terrazas, y únicamente podrán abrir para entregar comida a domicilio.
Se suspende también la apertura al público de los centros culturales y las bibliotecas únicamente podrán abrir con cita previa para el préstamo o devolución de libros. En cuanto a los establecimientos no esenciales, todos deberán cerrar a las 18:00 horas en estos núcleos..
Estas medidas afectan al 7% de la población que están en 53 municipios, la mayoría en León (17), Salamanca (11) y Palencia (7), aunque también hay pueblos afectados en Zamora (6), Burgos (4), Valladolid (4), Ávila (2), Segovia (1) y Soria (1).