La comarca de Pinares, al igual que el resto del territorio de Castilla y León, inicia la fase 2 de la ‘desescalada’ del confinamiento el lunes, 8 de junio. De esta forma, la Comunidad avanza en el plan de transición a la nueva normalidad, como Madrid y zonas de Barcelona y Lérida, mientras que zonas limítrofes, como La Rioja estrenan la fase 3.
En la fase 2 se añaden nuevas flexibilizaciones de la vida social y económica: entre ellas, la ampliación de los horarios para hacer deporte y dar paseos, la posibilidad de hacer reuniones con familia o amigos de hasta 15 personas, la apertura del interior de bares y restaurantes con un aforo limitado, el estreno de las piscinas para esta temporada o las visitas a residencias bajo estrictas condiciones y siempre que no haya en ellas ningún contagio.
Al término del Consejo de Ministros extraordinario, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, informó de que su departamento acepta la solicitud hecha por la Junta de Castilla y León para que todas las unidades territoriales de la Comunidad entren en la segunda fase el próximo lunes, cuando gran parte de España ya estará en la tercera y última etapa.
El ministro puso en valor el esfuerzo de la sociedad durante los 82 días de estado de alarma y en uno de los confinamientos “más duros” para luchar contra el coronavirus. “Sabemos hoy que disponemos de la herramienta adecuada para hacer frente de pandemias de este tipo”, dijo.
Las palabras de Illa siguieron a la comparecencia de la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que informó de la aprobación de la última prórroga del estado de alarma, que estará vigente hasta el domingo, 21 de junio. Entonces, finalizará su vigencia, en un momento en el que Castilla y León estaría en disposición de iniciar la fase 3, en la que la Junta podría asumir la gestión de la ‘desescalada’, si bien la política sobre movilidad continuará en manos del Gobierno. “España vuelve a ponerse en marcha”, dijo Montero.