La 1ª etapa de La vuelta a Burgos tendrá como escenario principal la Catedral de Burgos
Cumpliendo los protocolos de seguridad establecidos, La Vuelta a Burgos se convertirá en el principal evento ciclista a nivel mundial
Gracias a la Diputación de Burgos, apostando en un momento económico y social delicado, habrá carrera si no se tuerce nada en el aspecto sanitario y la prueba recibe el permiso de las autoridades sanitarias, ahora con decisión de la Junta de Castilla y León y CSD.
Para cumplir un sueño que ha tardado en tomar forma, la Vuelta a Burgos ha propuesto un protocolo para cumplir con las normas que exigió la UCI el pasado viernes, las del Gobierno Autonómico y las del Estado por medio del CSD.
Se han establecido tres puntos imprescindibles de prevención:
El primer punto de prevención consiste en exigir a los equipos y corredores llegar con los controles del Covid-19 hechos.
El segundo punto se refiere a desplegar un sistema de aislamiento para las salidas y las llegadas. Los corredores irán al control de firmas con mascarilla.
Y en el tercero consiste en tener en cuenta el control del aforo, las distancias de seguridad y la protección de las personas.
También se van a suprimir algunos "puntos calientes", como la zona del avituallamiento, de manera que los corredores tendrán que desalojar los bidones de bebida en zonas concretas y evitar tirarlo en zonas donde habitualmente los aficionados se dedican a recogerlos.
Con los protocolos de seguridad establecidos, La catedral de Burgos será el foco principal del ciclismo mundial acogiendo la primera etapa de la 42ª Vuelta a Burgos que se disputará desde el 28 de julio, al sábado, 1 de agosto, bajo la organización del Instituto provincial para el Deporte y la Juventud (IDJ) de la Diputación de Burgos, siempre y cuando se cuente con el permiso preceptivo y atendiendo siempre las pautas de contingencias COVID-19 marcadas por las autoridades competentes.
Con este recorrido, especialmente en sus últimos kilómetros y sobre un trazado urbano por las calles de la capital burgalesa, la organización de la carrera ofrece al aficionado la oportunidad de ver en dos ocasiones a todo el pelotón por las sinuosas calles que configuran la ladera del Castillo, en Burgos capital, por las que se asciende a la línea de meta.
Se trata de una etapa sencilla y sin grandes dificultades para los corredores en la que en el kilómetro 75 también se contempla la ascensión al Altotero (1ª Categoría), ubicado en las proximidades de la localidad de Poza de la Sal, cuna del divulgador y naturalista universal Félix Rodríguez de la Fuente.
Uno de los puntos más calientes de la jornada estará en el último kilómetro, donde los favoritos al triunfo de etapa deberán entrar bien colocados en la subida de San Miguel; una cuesta con desniveles importantes (170 metros al 10,6%) a la que se accede tras un giro a derecha de noventa grados, justo al final de una larga recta como es la calle San Francisco, en la que el pelotón rodará muy rápido.
Tras el protocolario corte de cinta a los pies del tempo gótico burgalés y unos primeros kilómetros de neutralizada por las calles de la capital que abandonarán por el barrio de Villímar, los corredores tendrán la oportunidad de rodar al paso por localidades como Hurones, Riocerezo, Temiño, Rublacedo de Arriba, Rublacedo de Abajo, Quintanaurría, Rojas, Pernigas, Quintanabureba, Terrazos, Los Barrios de Bureba, Cornudilla, Pino de Bureba (punto más alejado al Norte de la capital), Castellanos de Bureba, Salas de Bureba y Poza de la Sal, antesala de la ascensión al Altotero (1.176 metros), primera dificultad montañosa de la jornada.
Tras la ascensión, el pelotón comenzará la aproximación a la capital recorriendo el Páramo de Masa para, en trazado ya descendente y muy rápido, atravesar Huérmeces, Santibañez Zarzaguda, Miñón, Mansilla de Burgos, Arroyal, Quintanadueñas, Villarmero hasta llegar al barrio de Villatoro, donde iniciarán el trazado urbano.
El diseño de esta primera etapa, en la que se ha buscado el espectáculo con un final muy nervioso, contempla un primer paso por el Alto del Castillo (3ª Categoría) a falta de 14 kilómetros para el final, antes de afrontar la segunda y definitiva ascensión que llevará a los corredores hasta la línea de meta, donde también se puntuará como un puerto de Tercera Categoría. Los ciclistas afrontarán la primera ascensión al Alto del Castillo, puntuable para la General de la Montaña y que decidirá qué corredor se enfunda el jersey morado de líder de la Vuelta.
En las ediciones de 2015 y 2016 la Vuelta a Burgos, disputado etapa en la capital, pero en formato de Contrarreloj por Equipos (CRE) y ambas se saldaron con victorias del Astana.
Por otra parte, La Vuelta a Burgos sigue respaldando en su 42ª edición el trabajo de la Fundación ‘VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021’ proyectando en su recorrido la imagen de la catedral de Burgos que el próximo año celebrará los 800 años de la colocación de su primera piedra. Ya el año pasado, el recorrido de la ronda burgalesa se vinculó a las diferentes realidades que proyecta la Fundación como son, además de la Catedral, el Camino de Santiago –ambos Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO-, el Camino del Cid y el Geoparque de Las Loras, incluido en la Red de Geoparques de la UNESCO, y otros que vinculan a Burgos como tierra de orígenes del primer europeo (Atapuerca) y de la lengua castellana (Cartularios de Valpuesta). Se trata de un apoyo expreso de la Diputación de Burgos a esta Fundación constituida por el Arzobispado, el Cabildo Catedralicio y la Cámara de Comercio con el objetivo de coordinar un proyecto divulgativo en torno a los 800 años de la catedral de Burgos, que se conmemorarán en 2021. Dentro de los actos conmemorativos de los 800 años de la colocación de la primera piedra que la catedral de Burgos celebrará en 2021 estará la salida oficial de La Vuelta. La capital y algunas localidades de la provincia acogerán las tres primeras etapas de la ronda española.