Y el Hereda San Pablo Burgos subió al Olimpo de los equipos europeos. El cuadro que dirige Joan Peñarroya se alza como el mejor de Europa en la Basketball Champions League (BCL) en la primera temporada de la joven historia de los castellanos en una competición europea. Los burgaleses jugaron de forma excepcional la final de la competición frente a un anfitrión AEK en el OAKA de Atenas (Grecia).
La final de la Basketball Champions League arrancaba en el OAKA con un acertado AEK, que mandaba en el marcador (3-9). El Hereda San Pablo Burgos tenía que tirar de trabajo para recortar la renta, con Vitor Benite a la cabeza (10-11). El esfuerzo de Dejan Kravic en la faceta reboteadora les permitía a los castellanos continuar dentro del duelo, con un triple de Ken Horton que mantenía la mínima distancia (14-15). Entonces, apareció Tyrese Rice para convertir un parcial de 0-7, que completaba Marcus Slaughter hasta el 0-9 para llevar la renta griega a los diez puntos en la conclusión del primer cuarto (14-24).
El cuadro castellano mejoró su porcentaje exterior con Omar Cook y Miquel Salvó haciendo efectivas sus opciones. Thad McFadden redondeaba la salida de los de Peñarroya al segundo periodo y obligaba al tiempo muerto de Ilias Papatheodorou (25-26). Si antes había sido el momento de Rice, esta vez lo era el de Cook, en estado de gracia desde el triple, que equilibraba la contienda (31-31). La labor en cancha del Hereda San Pablo Burgos era encomiable y los puntos de Salvó, de McFadden y de Horton le otorgaban siete de máxima (42-35). Incansable, avanzaba el equipo burgalés defendiendo con cada aliento y anotando para abrir más y más su máxima según caían los minutos en el reloj del OAKA. Con trece puntos enfilaron el túnel de vestuarios (49-36).
La diferencia se ampliaba a 16 con un triple de Benite en el regreso al parqué (52-36). El intercambio de golpes conservaba el liderato del Hereda San Pablo Burgos en el luminoso (59-41). Keith Langford intentaba comandar a los suyos para volver a meter a AEK en el duelo (62-48), pero el conjunto castellano encontraba en McFadden a su líder particular. A falta de diez minutos para el término del choque, los burgaleses dominaban en el OAKA (68-49).
Matt Lojeski inauguraba el parcial final desde el exterior, pero Salvó y McFadden estiraban la renta castellana hasta los 21 puntos (73-52). Los atenienses apostaban todo al triple y obtenían el resultado esperado por medio de Linos Chrysikopoulos y nuevamente de Lojeski (75-61). Pero los burgaleses habían llegado demasiado lejos, más lejos que nunca, como para dejar escapar la oportunidad de alzar el título de campeones de Europa cuando se completara el partido. En un encuentro para la historia, el Hereda San Pablo Burgos se proclamó el mejor conjunto de la BCL (85-74) en una final en la que Thad McFadden fue nombrado MVP.
El equipo burgalés hace historia en el OAKA y levanta el título de campeón de la temporada 2019/20 de la Basketball Champions League (BCL) en su año de estreno en una competición europea. En este mes de octubre, los castellanos comenzarán la fase regular del nuevo curso continental.
Ficha técnica
85 – Hereda San Pablo Burgos: Alex Renfroe (11), Vitor Benite (11), Xavi Rabaseda (5), Jasiel Rivero (2) y Dejan Kravic (1) –cinco inicial– Omar Cook (15), Álex Barrera (-), Thad McFadden (18), Miquel Salvó (12), Kenneth Horton (8), Jordan Sakho (2), Kareem Queeley (-), Goran Huskic (-).
74 – AEK: Nikos Gkikas (5), Keith Langford (11), Vlado Jankovic (1), Linos Chrysikopoulos (8) y Yanick Moreira (5) –cinco inicial– Tyrese Rice (17), Jonas Maciulis (6), Nikos Zisis (4), Matt Lojeski (9), Nikos Rogkavopoulos (-), Darion Atkins (-), Marcus Slaughter (8).
Cuartos: 14-24; 35-12; 19-13; 17-25.
Árbitros: Manuel Mazzoni, Yohan Rosso y Eddie Viator.
Incidencias: Partido correspondiente a la final de la Basketball Champions League disputado en el OAKA de Atenas (Grecia) a puerta cerrada.