Acaba en la UCI un árbitro agredido en un partido de cadetes en Aranda de Duero
De nuevo la violencia aparece en el fútbol base.
El domingo por la mañana se disputaba el partido de cadetes de primera provincial entre el Aranda Riber y el Capiscol. Tras finalizar el encuentro un padre de 51 años del equipo visitante se abalanzó contra el árbitro del encuentro de 59 años y natural de Gumiel del Mercado propinándole un fuerte puñetazo y acabando los dos en el suelo.
El árbitro perdió la consciencia unos minutos por lo que fue trasladado al Hospital Universitario de Burgos donde permanece estable en la UCI, presentando contusión cerebral y fractura en el pómulo. El agresor fue detenido inmediatamente por las fuerzas de seguridad desplazadas al campo tras el aviso al 112 y prestó declaración en dependencias policiales.
El alcalde de Aranda, Antonio Linaje, defendió en su cuenta de X que la «violencia no tiene cabida en nuestra sociedad y mucho menos en el ámbito deportivo, que debe transmitir valores a nuestros jóvenes». El Ayuntamiento, emitió un comunicado en el que anuncia su respaldo al Aranda Riber «si decide emprender acciones legales», deseándole una pronta recuperación al colegiado agredido y la entidad arandina por su parte ha mostrado su "profunda indignación y repulsa" por este hecho, califica de "inaceptable que la violencia se infiltre en los recintos deportivos" y pide a las autoridades deportivas y organizaciones responsables "que tomen medidas contundentes y efectivas que garanticen la seguridad de los participantes".