El Club Balonmano Soria afronta otra prueba de fuego. El equipo de Jordi Lluelles recibe el sábado en el Polideportivo de San Andrés, a partir de las 19.00 horas, a Balonmano Alcobendas, segundo clasificado del Grupo A. Los amarillos esperan conseguir los dos puntos y resarcirse de la última derrota.
El equipo amarillo afronta el último encuentro de la primera vuelta con un doble objetivo. Por un lado, conseguir la victoria; por otro, mejorar la imagen ofrecida la semana pasada ante Cisne. El equipo ha entrenado con la máxima exigencia durante la semana para olvidar el accidente sufrido en Pontevedra, un partido en el que Cisne fue superior y en el que los de Lluelles no dieron la imagen mostrada en otros encuentros de la temporada.
Lograr la victoria no será fácil. No lo es ante ningún rival de la categoría y, se antoja, lo será aún menos ante un equipo madrileño que ocupa la segunda posición por méritos propios y acumula cinco victorias consecutivas. Para lograr los dos puntos, los amarillos deberán mostrar la intensidad que han mostrado durante buena parte de la temporada y mantenerla durante los 60 minutos. Ser firmes y solidarios en defensa y estar acertados ante la portería rival en los lances que tenga durante el encuentro. “Estar acertados en los que es la anchura, la cercanía a la defensa, el juego sin balón y la finalización nos puede dar una tranquilidad en ataque enorme. También será importante nuestro repliegue, que debe ser más rápida que nunca, y la organización defensiva que tiene que prevalecer todavía más que en otros partidos y luego la tranquilidad que nos da esa defensa y nuestra portería”, explica Jordi Lluelles sobre lo que debe hacer su equipo para ganar el encuentro.
Sobre el rival del este sábado, Jordi Lluelles señalaba que es “un equipo joven, con gente de cantera y dos o tres veteranos“ como Alfonso de la Rubia que es “el motor del equipo”. “Lo que compensa el buen hacer del Alfonso es todo el plantel que tiene de jóvenes que se nota que han trabajado muy bien desde la base. Entienden el balonmano moderno, esa alegría y constancia. Balonmano Alcobendas es un martillo pilón, te penaliza mucho esos cambios de defensa que hacen donde te roban el balón y salen a la contra. En esa faceta es letal”, añadió Lluelles que significó que los madrileños tienen un juego muy mecanizado por ese trabajo que realizan de cantera, además de ser un rival con grandes lanzadores y pivotes muy duros.
