CV Guaguas encarrila la final ante Río Duero Soria con su segundo triunfo en Los Pajaritos
Un fin de semana redondo para el equipo amarillo que encarrila la final mostrándose sólido y superior al otro aspirante, que a pesar de mostrar una versión mejorada impulsado por el apoyo de su afición, no sería capaz de poner en riesgo el triunfo insular.
Río Duero Soria saltó a la cancha con las ideas claras y los ánimos renovados, convencido de mejorar algunos aspectos del juego que no le dieron frutos en el primer encuentro. Así, para empezar, la primera ventaja del encuentro en los primeros compases iba a ser para los sorianos con un 7- 4 que obligaba a Camarera a solicitar tiempo muerto. El cuadro soriano jugaba a un nivel de concentración estelar, con grandes acciones defensivas y rotando en ataque con la habilidad habitual. De esta forma, cuando los canarios iban a acercarse en el marcador, los castellanos lograban encontrar a través de Lorente una buena acción. El saque soriano también iba a ser un arma fundamental para minimizar o reducir de forma razonable el poderío ofensivo de Guaguas, que en cualquier caso, no renunciaba a la victoria pese a necesitar un segundo tiempo muerto (19-16). Por primera vez en la final, Soria llegaba con opciones al desenlace de una manga, y lo hacía además con una ventaja que iba a gestionar para imponerse 27-25 y romper una barrera psicológica.
Claro que la exigencia para imponerse en el primer set fue tal para los sorianos, que en el segundo parcial no pudieron mantener la misma versión, o quizá fue Paolo Zonca quien lo impidió con un nivel de juego abrumador. Primero rompió el set con el saque, abandonando la línea de saque con 1-7 a favor de los suyos y dejando a Toribio sin tiempo muerto. Después, la pesadilla para Soria continuó con el italiano haciendo una exhibición en el remate, imparable. De Amo sacaba partido a su receptor que disfrutaba en la cancha y su equipo, lejos de relajarse, seguía empeñado en hacer daño a su rival, que estaba noqueado y maniatado, incapaz de contener un vendaval que solo amainaba en el 9-25.
El marcador se había equilibrado con el 1-1, cuando el encuentro iba a entrar en una dinámica muy similar a la jornada sabatina. Guaguas se cobraba pronto su primera renta y obligaba a Toribio a parar el juego con el tiempo muerto (6-8). De nuevo, el ataque soriano se mostraba incómodo ante el poderío canario y cuando el balance de bloqueo-defensa de Soria era capaz de tener bola de contragolpe, se mostraba incapaz de cerrar el punto, sobre todo en los juegos largos. De esta forma, los de Camarero dominaban el parcial ofreciendo un nivel de juego inalcanzable para Soria (18-25).
El cuarto set iba a ser clave en el desenlace del encuentro. Los sorianos aspiraban a forzar un tie break, y para ello trataban de recuperar su versión inicial de partido, con una versión muy competitiva, buen nivel de saque y un mejor nivel defensivo que les daba el volumen de juego necesario para contener las acometidas amarillas e incluso, llevar la iniciativa del marcador (10-8). Camarero actuaba rápido y solicitaba tiempo muerto, probablemente, consciente de que era importante apagar el fuego de su rival antes de que creciera la llama, y en ello se pusieron los suyos neutralizando el marcador (10-10). La reacción canaria se completaba con el 11-12, y aunque Toribio trató de contener a su rival con la misma fórmula, los suyos pagaron el golpe anímico viendo como con el 11-14 el encuentro se les iba de las manos. Sin la misma capacidad ofensiva y de concentración, los celestes se mostraban impotentes, incapaces de dar respuesta a la propuesta amarilla, que cerraba con justicia el partido con 18-25.