Con un gran aspecto en las gradas y un tercio del campo helado. Así se ha presentado esta mañana el encuentro entre el Numancia y el Deportivo. Un partido, el primero de la segunda vuelta, que era especial. En primer lugar por ser el día de reyes, lo cual ha aprovechado el club para lograr una muy buena entrada y traer a los más peques a Los Pajaritos como regalo de este día especial.
Pero también era importante en lo deportivo. Los gallegos son colistas y con la llegada de Vázquez necesitan comenzar a sumar victorias como churros. Pese a ello los primeros instantes fueron para el Numancia que buscaba en esta ocasión el juego más por dentro, con combinaciones entre Mateu y Curro. Lo intentó en jugada de estrategia Carrión pero sin éxito.
La primera gran ocasión del partido, con todo, llegó para el Deportivo con una falta desde la frontal que Aketxe lanzó fuerte y botando justo antes de Dani Barrio que estuvo muy atento para que no pásaselo mismo que en Riazor. El Depor peleaba, con los nervios propios de un equipo hundido en la tabla y encomendándose más al espíritu y al balón parado que al fútbol.
Ahogaba bien la salida del esférico los sorianos y aunque por momentos si metía todos sus efectivos en el campo rival, no pudo sostener el equipo de Carrión la posesión de manera continuada. Mediada la primera mitad, el encuentro entró en un tramo de faltas y juego duro. El calentón fue en aumento hasta que Gus Ledes, con el balón muerto le pegó una patada en sus partes a Mollejo. El VAR intervino y el Numancia se quedó con 10 a falta de 5 minutos para el descanso.
El Depor se vino arriba tras la reanudación y aprovechando la superioridad numérica logró varias ocasiones en los primeros instantes. Aketxe desde la frontal, un saque de esquina peligroso, un pase de la muerte de Salva Ruiz… Y ahí llegó el gol. Un saque de esquina que la zaga rojilla no logra despejar y que Somma empuja a la red. El Numancia salió dormido y lo pagó caro y el Depor se llevó el premio a su ímpetu.
Ahí el partido volvió a su guion original, aunque ahora el ser uno menos y el ir por detrás en el marcador dificultaba la tarea para los de Carrión. Lo intentaron con los saques en largo de Mateu en cada saque de banda desde la zona peligrosa. Una y otra vez. En previsión de ello Carrión dio entrada a Guillemo, por Vidorreta, mientras los jugadores del Depor tiraron del otro fútbol para que se jugase lo menos posible. Renunciaba el Numancia al fútbol para centrarse en colgar balones en el área de todas las maneras posibles.
Los remates más peligrosos pasaban por el pelo afro de Derik Osede mientras la parroquia rojilla se desesperaba con las pérdidas de tiempo visitantes. Dani Barrio mantuvo las esperanzas rojilla con una gran palomita al enésimo tiro de Aketxe. El Numancia jugaba sin red y eso gustaba a la grada aunque las ocasiones no terminaban de llegar para desesperación de los más de 5.500 numantinos en el campo.
Fuente de información: Soria Noticias.
Lo intentaba y lo intentaba un Numancia falto de ideas y que, habiendo renunciada al centro del campo, se encomendó a que alguna de sus torres pillasen un balón colgado para mandarlo a la red. No pasó y el encuentro se fue consumiendo entre cambios y faltas, perdidas de tiempo por parte del Deportivo e impotencia del Numancia. Los rojillos pierden el primer partido del año y se caen de la zona de playoffs mientras los gallegos continúan soñando con una salvación milagrosa que evite llevar a un histórico a segunda B. Seguramente, esa sea la carta a los reyes de muchos gallegos hoy.