El equipo Burgos BH afronta la Classica de Arrabida este domingo
Portugal recibe a una nutrida participación internacional para recorrer los 161 kilómetros entre Sesimbra y Setúbal. Cuatro subidas puntuables, tres de ellas encadenadas en los últimos 40 kilómetros, pondrán la carrera difícil para los velocistas pero muy atractiva tanto para aquellos que quieran buscar la fuga como los corredores capaces de resolver una llegada reducida.
Además, el tramo de sterrato en la Subida da Cobra, a 30 kilómetros de meta, añadirá un punto de tensión y exigencia para aquellos que busquen el triunfo. Con el último repecho no puntuable a apenas 2 kilómetros de la llegada, no se podrá perder la colocación ni concentración en ningún momento. Y el Burgos BH ha conformado su bloque con esta idea muy presente.
Disputarán la prueba Ángel Madrazo, que llega tras su gran papel en Rwanda, Miku Räim como baza en una hipotética llegada masiva, Ángel Fuentes, Óscar Pelegrí, Jesús Ezquerra, Pelayo Sánchez como hombre más escalador y Gabriel Muller. Un bloque equilibrado, potente y con las ideas claras en la búsqueda de un gran resultado en la línea de meta.
Alexis Gandía, director deportivo en Portugal, comenta las ambiciones del Burgos BH: "Afrontamos una clásica de un perfil peculiar, con un final exigente y de desgaste que incluso presenta un tramo de tierra. Son puertos cortos pero duros. Vamos con aspiraciones muy altas después de arrancar muy bien el año pero queremos más. Estamos con muchas ganas también viendo las características de Arrabida. Además, la presencia de un Madrazo que viene de disputar etapas muy parecidas en Rwanda, Pelayo va a ser una pieza importante con un final tan duro y junto a ellos, irá un bloque muy completo y tenemos claro que solo vale pensar en la victoria, salir ambiciosos y estar preparados para cualquier situación de carrera".