Evenepoel resiste a un gran Landa en Las Lagunas de Neila y se convierte en el ganador de la 42 Vuelta Ciclista a Burgos
La comarca pinariega ha sido la protagonista en esta jornada de sábado 1 de agosto de la última etapa de la edición 42 de la Vuelta Ciclista a Burgos, y en la que Remco Evenepoel se proclamaba ganador después de resistir los ataques en Las Lagunas de Neila de un gran Mikel Landa, que demostró volver del parón en una forma espléndida.
El alavés preparó una estrategia muy ofensiva para poner en jaque al joven belga, que sólo se descolgó en los metros finales cuando ya sabía que no se le iba a escapar la general. Iván Ramiro Sosa, que llegó a los últimos metros con los dos protagonistas pero que ya no contaba para la general por lo perdido en el Picón Blanco, no gastó tanto y ese plus le sirvió para atacar al final y apuntarse su tercer triunfo en la cima burgalesa.
Fue un desenlace final fantástico, en una ascensión que a pesar de estar cortada para los vehículos acumuló bastantes aficionados que quisieron arropar a los ciclistas. Y estos no les defraudaron. Sobre todo un Bahrain que hizo una apuesta ambiciosa. Caruso aceleró como un loco en la aproximación a los 4,8 kilómetros finales de Las Lagunas, los más duros, y su trabajo significó que se seleccionara mucho el grupo.
Entre esos elegidos no estaban los corredores del Movistar, pero sí Mikel Landa, que atacó nada más comenzar las rampas más duras. Estuvo muchos metros por delante, pero junto a Evenepoel se mantenían los Mitchelton, trabajando para Chaves, y los Jumbo, con Kuss muy activo. El alavés, sin embargo, no pudo abrir hueco porque Simon Yates tiraba de los perseguidores y se vació para darle caza. Tras el trabajo del británico, Chaves intentó sacar rendimiento, pero lo cierto es que no aguantó entre los mejores, que ya sólo eran tres: Evenepoel, Landa y un Iván Sosa, conocedor de la subida, que se pudo enganchar.
La batalla estaba entre belga y español por la general, pero ni las arrancada del ciclista del Bahrain ni las del belga (un poco rara porque su compañero Almeida estaba a punto de enlazar) decidieron nada. Todo con Sosa expectante, que vio su momento en las últimas rampas y se marchó sin dificultad de dos rivales que ya estaban exhaustos. Ganó el colombiano por tercera vez y Landa le sacó un par de segundos a Evenepoel que no fueron suficientes para quitarle la general, la tercera en las tres pruebas por etapas que ha completado este año. «Es un corredor soprendente, va bien en todos los terrenos, pero nosotros hemos demostrado que estamos en el buen camino para el Tour», resumió un Landa satisfecho… e ilusionante para lo que viene.