Su competitividad dio carácter a un plantel muy joven y su regularidad y altas prestaciones tanto en el saque, en la defensa y, cómo no, en la colocación, fue determinante para que el equipo cuajara una gran campaña en la temporada más reñida y competida que se recuerda en la Superliga masculina de voleibol.
No obstante, durante la campaña, Folguera disputó un total de 114 parciales en 28 encuentros sumando 78 puntos, 25 de ellos de saque y 20 en bloqueo. Sin duda, una aportación que le deja entre los mejores especialistas de la categoría como refrendó la Federación Española de Voleibol incluyendo al andorrano en el equipo ideal hasta en tres ocasiones durante la temporada.
El colocador se muestra “muy contento” por seguir en Soria. Si bien tenía contrato en vigor para el presente curso, una cláusula le permitía la posibilidad de salir hasta mediados de mayo en el caso de que llegara alguna oferta irrechazable. Y lo cierto es que llegaron dos, una de ellas de Alemania por la que bien podría haber ejercido su derecho contractual, pero he aquí donde el andorrano ha evidenciado su compromiso con el proyecto. “Tengo una espinita clavada. Creo que merecimos estar en semifinales. Ha sido una de las razones por las que quería estar aquí este año. Soy muy competitivo, el equipo se merece estar arriba. Quiero trabajar duro este año para estar arriba e intentar dejar al equipo de Soria lo más alto posible”, explica. No obstante, como ya indicó la campaña pasada, llegaba a Soria buscando “estabilidad personal” y aquí en Soria “estoy bien, estoy feliz, es como mi segunda casa. Me apetece seguir y entrenar duro para competir en una Superliga que, si es como la de la campaña pasada, es más que buena”, valora, para añadir que el club le ha tratado bien y ha querido cumplir con lo firmado.
De cara al próximo curso, Folguera espera cumplir tanto los objetivos individuales como los de equipo con la ayuda de Alberto Toribio, nuevo técnico de Río Duero Soria. Un preparador al que Folguera no conocía personalmente más allá de haberse medido alguna vez contra alguno de sus equipos hace ya unas cuantas temporadas. De momento ya ha tenido la oportunidad de hablar con el preparador personalmente y por teléfono, las primeras valoraciones son muy positivas. “Es una persona muy exigente y al Río Duero Soria le va a venir muy bien. El club da un paso adelante, cada año lo está haciendo, y la llegada de Alberto nos va a ayudar mucho. Sobre todo a los jóvenes por su experiencia. El nivel de exigencia y la competitividad van a ser altos y necesitamos a alguien así para que luego se plasme en los resultados de la competición. Me ha transmitido mucha confianza”, asegura, sin perder de vista que va a tocar “trabajar mucho” durante la campaña para estar al nivel que requiere la Superliga.
