El primer asalto de la tarde fue trepidante, sin que ninguno de los dos equipos lograran imponer su ritmo. Superados los primeros puntos de tanteo, fueron los manacoríes los que acreditaron su gran estado de forma, llevando la iniciativa en el marcador (10-12). Una racha de juego local puso el 15-15, aunque fue un espejismo, ya que pronto volverían a mandar los visitantes en el 17-20. Cuando Manacor parecía encarrilar el juego (20-22), los sorianos dieron un golpe de efecto con un parcial de 5-0 que tuvo su recompensa en forma de set (25-22).
Tampoco parecía tener dueño claro el segundo acto, ya que, si en la primera parte del juego volvían a ser los baleares los que se cobraban las primeras ventajas en el electrónico, en el segundo tramo, pasaron a ser los sorianos los que llevaran la voz cantante (18-17). De hecho, el cuadro soriano iba a gozar de una bola de set con 24-23, pero esta vez sería Manacor el que daría la vuelta al marcador en última instancia para igualar el duelo (26-28).
Excelente reacción soriana en la tercera manga a la igualada lograda por Manacor. Los de Alberto Toribio fueron construyendo su ventaja paulatinamente, desde el 9-6. Los engranajes locales comenzaron a moverse con precisión (15-9), y la renta se disparó hasta los nueve puntos sin que Manacor, con problemas en la anotación, que tampoco resolvieron los cambios, lograra neutralizar el vendaval. Los sorianos siguieron apretando en la recta final del set, manteniendo el colchón y cerrando la manga más contundente para uno u otro bando de las disputadas hasta entonces en la contienda con un remate de Cunha (25-17).
El cuarto acto se inició con equilibrio (4-4). El saque de Olalla dio la iniciativa del marcador a los sorianos, que empezaron a jugar con más tranquilidad. La intensidad local lograba dificultar la anotación visitante, permitiendo una primera ventaja significativa de 11-7. El 13-8, una acción con defensas prodigiosas de Villalba y Olalla, ejemplificaba el celo que ponía el plantel soriano en cada tanto. Pese al 15-10, Manacor no bajó los brazos, aunque tampoco lograba la continuidad suficiente como para neutralizar a su rival en el marcador (20-15). Sí obligaron los baleares a parar el juego a Toribio con el 21-18, pero sólo fue una piedra en el camino de un set que acabaría con 25-21.