Grupo Herce Soria sabe sufrir para doblegar a Palma

CDV Río Duero Soria

Los sorianos, que estuvieron desorientados y contra las cuerdas por momentos, lograron recuperarse, rearmarse y sumar dos puntos

La exigencia de la Superliga Masculina crece jornada a jornada y se hace inevitable sufrir para sacar adelante los partidos, como le tocaba a Grupo Herce Soria en la visita de Club Vóley Palma (3-2) (25-22, 33-35, 14-25, 25-18 y 15-12) a Los Pajaritos. Los de Alberto Toribio se adelantaron en el encuentro, vieron como Palma le daba la vuelta al partido, y cuando estaban contra las cuerdas, resurgieron para acabar sellando una valiosa victoria. Por su parte, la escuadra de Abel Bernal se llevaba un merecido punto de Soria, pero quedándose de nuevo a las puertas de un botín completo.

Empezó el encuentro con un bonito y disputado primer set. Palma y Soria se disputaban la iniciativa en el marcador en los primeros compases. Grupo Herce Soria iba a meter más intensidad en el juego para irse 13-8. Los siguientes minutos siguieron sonriendo a los sorianos, que mantenían el pulso del juego. A tiempo de no complicarse la vida en exceso, el equipo de Abel Bernal reaccionaba y se acercaba con 18-15, obligando a Toribio a parar el partido. No sería suficiente para contener la ambición de Palma, que se colocaría 21-20. Entonces volvería a emerger la versión competitiva de Grupo Herce Soria, mostrando su mejor nivel para hacer el 25-22.

La primera manga tendría color soriano, pero la reacción de final de set de los baleares renovaba la fe de sus componentes, que darían un paso al frente en la reanudación del juego. Los primeros compases iban a ser un falso espejismo, pues la iniciativa era local (7-4), sin que se vislumbraran, en principio, cambios significativos. El duelo se equilibraba en el 10-10, apareciendo los primeros síntomas del cambio, que iba a irrumpir con el 14-15 que forzaba el tiempo muerto local. Y es que aunque los sorianos trataban de hacer daño con el saque, la recepción balear brillaba, permitiendo a Arjones engrasar la maquinaria en la que lucía con luz propia Ángel Rodríguez (18-20). Llegaba la recta final de set y la manija la tenía Palma, que lograría la primera bola de set con 23-24. Tras varios intentos, un par de destellos sorianos permitieron a los celestes tener su oportunidad sin éxito, y tras 10 bolas de set, finalmente los visitantes igualaban el encuentro (33-35).

Ya en el tercer set, el 1-5 inicial hacía saltar las alarmas en los sorianos. Algo iba mal, muy mal. Toribio trató de encontrar la solución buscando alternativas en el banquillo, pero nada iba a recuperar el rendimiento de los suyos. Por el contrario, Palma mostraba su mejor versión, con Cairús y Giménez resolutivos, Rodríguez como filón inagotable, y soluciones por el centro que los sorianos no lograban contener ni en bloqueo ni en defensa. El saque seguía sin inquietar a los mallorquines, mientras que la recepción soriana se atragantaba con varias de las rotaciones y saques de su rival. Los de Bernal disfrutaban y los sorianos, desdibujados, no encontraban el norte (14-25).

Cuando peor pintaban las cosas para los de Soria, el equipo de Alberto Toribio se reencontró, en buena medida, impulsado por el empuje de su colocador Lucas Lorente, que lograba cuatro puntos en las primeras acciones (8-4). La ventaja en el marcador ejercía de bálsamo a las dudas de los locales, ahora con Belda en cancha y Rodrigo Jiménez como líbero defensivo. Ahora sí, Soria encontraba soluciones y trasladaba las dudas y los problemas al otro lado de la red (17-11). La mejora de la recepción local abría la puerta de los centrales a Lorente, lo que a su vez, permitía a las alas recuperar fluidez (25-18).

Cuando peor pintaban las cosas para los de Soria, el equipo de Alberto Toribio se reencontró, en buena medida, impulsado por el empuje de su colocador Lucas Lorente, que lograba cuatro puntos en las primeras acciones (8-4). La ventaja en el marcador ejercía de bálsamo a las dudas de los locales, ahora con Belda en cancha y Rodrigo Jiménez como líbero defensivo. Ahora sí, Soria encontraba soluciones y trasladaba las dudas y los problemas al otro lado de la red (17-11). La mejora de la recepción local abría la puerta de los centrales a Lorente, lo que a su vez, permitía a las alas recuperar fluidez (25-18). Cuando peor pintaban las cosas para los de Soria, el equipo de Alberto Toribio se reencontró, en buena medida, impulsado por el empuje de
su colocador Lucas Lorente, que lograba cuatro puntos en las primeras acciones (8-4). La ventaja en el marcador ejercía de bálsamo a las dudas de los locales, ahora con Belda en cancha y Rodrigo Jiménez
como líbero defensivo. Ahora sí, Soria encontraba soluciones y trasladaba las dudas y los problemas al otro lado de la red (17-11). La mejora de la recepción local abría la puerta de los centrales a Lorente,
lo que a su vez, permitía a las alas recuperar fluidez (25-18).