El Hereda San Pablo Burgos logra un valioso triunfo frente al UEMC Real Valladolid Baloncesto y recupera el average (77-58)
Sonrió el Hereda San Pablo Burgos al concluir el derbi castellano ante el UEMC Real Valladolid Baloncesto. El equipo dirigido por Curro Segura supo realizar un excelente partido en el que la intensidad defensiva le permitió correr en ataque, donde desplegó un fenomenal trabajo coral que le llevó a liderar la contienda hasta por una máxima de 25 puntos en el último parcial. Finalmente, los burgaleses se llevaron un amplio triunfo por 19 puntos, con los que recupera el average desfavorable (-14) de la primera vuelta. Brillaron por parte de los locales Rasid Mahalbasic, Joey van Zegeren, Gonzalo Corbalán y Luka Rupnik.
Se planteaba un partido muy físico en el Coliseum, con un Hereda San Pablo Burgos que comenzaba comandando (4-0), pero al que un parcial vallisoletano de 0-8 ponía en desventaja (4-8). La aportación de Luka Rupnik y de Joey van Zegeren se tornaba clave para continuar en la pelea (9-8) por un duelo que se iba calentando en la grada con las señalizaciones arbitrales en contra de los locales, que culminaban en una técnica a Curro Segura. Querían mantener la cabeza en el partido los burgaleses, que se marchaban al final del primer cuarto por delante gracias a un triple de Rasid Mahalbasic sobre la bocina (18-17).
El cuadro local se hacía fuerte en defensa y complicaba al máximo las ofensivas de un UEMC Real Valladolid Baloncesto que no lograba ver aro. Ale López, Marc-Eddy Norelia y Mahalbasic completaban un enorme 13-0 de parcial, que ponía la renta burgalesa en 11 puntos (28-17). Restaban poco más de tres minutos de periodo cuando los de Paco García anotaban finalmente por medio de Melwin Pantzar, que conseguía un 0-6 de parcial para aproximar a los suyos (28-23). El partido se veía interrumpido a falta de un minuto con Herve Kabasele en el suelo, que tras un golpe en el pecho sintió la falta de aire y tuvo que salir retirado en camilla del Coliseum. El descanso llegaba al pabellón burgalés con ventaja local (32-23).
El Hereda San Pablo Burgos salía con todo a la reanudación del encuentro y aprovechaba todo ese trabajo y esa energía para llevar la distancia a 19 puntos (43-24), lo que obligaba al tiempo muerto visitante (43-24). Seguía muy enchufado el conjunto local, que completaría un parcial de 16-0 para estirar la máxima hasta los 24 puntos (48-24). Trataban de reponerse los vallisoletanos, pero los puntos de Ale López mantenían una holgada renta del lado de los de Segura, que cerraban el tercer periodo con 20 de ventaja (57-37).
Se aproximaba brevemente el UEMC RV Baloncesto al inicio del periodo definitivo y solicitaban tiempo muerto rápido los locales para evitar comprometer el resultado (57-41). Las buenas defensas permitían al cuadro burgalés guardar la delantera en este cuarto, que entraba en los últimos compases con una gran renta a favor (70-46). La energía de Gonzalo Corbalán, presente a lo largo de toda la contienda, alzaba la máxima hasta los 25 puntos (77-52), que sentenciaban la importante victoria final del Hereda San Pablo Burgos en el Coliseum (77-58).
El equipo burgalés disputará su próximo partido de LEB Oro ante CB Almansa con AFANION, el sábado 4 de febrero, desde las 19:30 horas, en el Pabellón Polideportivo Municipal de Almansa 'La Bombonera'.
Ficha técnica
77 – Hereda San Pablo Burgos: Luka Rupnik (9), Gonzalo Corbalán (11), Álex Barrera (4), Obi Enechionyia (3) y Joey van Zegeren (13) –cinco inicial– Calvin Hermanson (-), Mindaugas Kačinas (3), Ale López (10), Rašid Mahalbašić (20), Marc-Eddy Norelia (4), Rodrigo San Miguel (-), Andrija Marjanović (-).
58 – UEMC Real Valladolid Baloncesto: Jaan Puidet (6), Herve Kabasele (-), Mike Torres (2), Jordy Kuiper (9) y Romaric Belemene (-) –cinco inicial– Melwin Pantzar (18), Álex Mazaira (7), Greg Gantt (2), Kevin Allen (-), Sergio de la Fuente (5), Maj Kovačevič (9).
Cuartos: 18-17; 14-6; 25-14; 20-21.
Árbitros: Francisco José Zafra, Rodrigo Garvin y Alejandro Calvo.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimonovena jornada de LEB Oro disputado en el Coliseum ante 9089 espectadores.