Integrantes del Club Desafío Urbión alcanzan Roma tras cuatro días en ruta desde Numancia
En el recorrido han pasado por varias provincias españolas, Francia, y buena parte de Italia en unos días con fuertes tormentas e inestabilidad meteorológica.
De Numancia a Roma. La aventura cicloturista ha tenido este viernes un final feliz. Los integrantes del grupo, entre ellos los del Club Desafío Urbión, alcanzaban la ciudad eterna tras salir de Bracciano, donde llegaron la jornada anterior.
La crónica del miércoles terminaba ya en Italia, y más concretamente en Imperia, muy cerca de San Remo. Allí empezaron a dar pedales Mítxel y Javi, en una etapa que finalizaba en Cogoleto, cerca de Génova, ya en plena noche. El resto del grupo, mientras tanto, iba avanzando en autocaravana y furgoneta, comiendo, descansando lo que se puede, organizando el resto de la ruta.
Poco después, todavía antes de la medianoche, se produjo el principal cambio del itinerario previsto. Inicialmente, no se tenía planeado entrar en Génova, sino rodearla. Sin embargo, y aprovechando que ya estaría más adelantada la noche y que el tráfico no sería tan intenso, Rafa y Paco completaban una etapa muy larga para reunir dos tramos en uno, desde Cogoleto hasta Sarzana, muy cerca de La Spezia, donde llegaban después de más de siete horas de pedales a muy buen ritmo, a pesar de los constantes subes y bajas.
En La Spezia, el reto ha abandonaba Liguria y entraba en una de las regiones con más personalidad de la península italiana. La Toscana, allí donde se concentran Florencia, Pisa, Empoli, Lucca, Grosseto, y San Gimignano, aparte de numerosas otras localidades de interés y unos paisajes espectaculares.
Este primer tramo en la Toscana era disfrutado por María y Santi, apenas interiorizando sensaciones a través de lo que entra por los ojos y por las piernas. Como casi siempre por el centro de Italia, al final fue inevitable el trasiego de cuestas, acentuado por el calor que empieza a apretar.
Su tramo, de unos 120 kilómetros como es habitual, concluía en Castelfiorentino. Allí regresaban de nuevo a sus monturas Javi y Mítxel, con un objetivo diferente al inicial para intentar cuadrar horarios. Los planes cmpliddos pasaban por hacer unos 150 kilómetros hasta Santa Fiora, otra de las incontables preciosas localidades de Italia, y donde descansaba el resto de la expedición, salvo la furgoneta de apoyo.
De Santa Fiora a Bracciano hay unos 140 kilómetros. Los planes también han sido variados en este punto, y las dos parejas que no pedaleaban se dividían esa distancia.
En Bracciano, después de cuatro días frenéticos de deporte, sueño y planificación, el grupo se toma el primer respiro desde que comenzó a funcionar, para hacer este viernes el último tramo hasta Roma junto al concejal de Deportes del Ayuntamiento de Soria, Ángel Hernández, ya que uno de los retos de esta aventura es recordar todo lo que unió hace más de dos milenios a Roma y a Numancia, para tratar de refrescarlo.