Roberto Pérez, intensidad para la primera línea del UBU San Pablo
El UBU San Pablo Burgos sigue elevando las prestaciones de su plantilla de cara al curso 2021/2022 con la incorporación del lateral derecho procedente del Atlético Valladolid Roberto Pérez. El jugador de 37 años es un referente del balonmano vallisoletano y cuenta con una larga trayectoria en Asobal, así como en División de Honor Plata y en competiciones europeas. De este modo, el club burgalés perfila un grupo compensado entre el talento y la proyección de los más jóvenes y la experiencia de los veteranos. Un equilibrio necesario en una campaña que se anticipa muy complicada.
El cuadro rojinegro suma piezas a un puzle que cada vez muestra una imagen más reconocible: la de un conjunto ambicioso que no renuncia a nada en el nuevo curso. Para ello, la dirección técnica del equipo de El Plantío completa el rompecabezas con elementos estratégicos que sumen enteros al proyecto. Un ejemplo es el nuevo fichaje cidiano: Roberto Pérez. El vallisoletano es un diestro que juega en el lateral derecho y cuya seña de identidad son las incursiones imposibles entre los defensores rivales que le convierten en un jugador difícil de parar. Su largo bagaje en la máxima categoría nacional será un factor determinante en una temporada en la que, además de los equipos que el año pasado se quedaron a las puertas del ascenso, habrá que pelear por los puestos de arriba con los cuatro descendidos de Asobal, lo que eleva al máximo la dificultad de la próxima campaña.
Roberto Pérez asegura que su decisión de fichar por Burgos se debe a que el club cidiano «es uno de los mejores proyectos de balonmano que hay ahora mismo en toda España». Para el veterano jugador, «es un equipo con mucha ilusión y mucha ambición» y que «está formando unas bases para tener un futuro», algo que, apunta, «muchos equipos ahora mismo están perdiendo», ya que se conforman con «mantener la categoría». Pérez considera el UBU San Pablo un «muy buen sitio para jugar» con «un sistema de juego muy parecido» al que está acostumbrado. Además, el vallisoletano conoce «gente dentro de la plantilla y del cuerpo técnico». Roberto admite que afronta esta nueva etapa «con ilusión» en un club con «un objetivo claro que es ascender a Asobal». El nuevo jugador cidiano tiene claro que, aunque «la categoría se está poniendo muy difícil», el camino al éxito tiene una sola vía: «Si trabajamos día a día y luchamos, con esta plantilla que estamos formando, es un objetivo que podemos tener a tiro».
Por su parte, el técnico rojinegro, Nacho González, se refiere al nuevo refuerzo del UBU San Pablo como «un jugador muy experimentado», algo que el preparador cidiano sabe de primera mano, ya que ha coincidido con Pérez en distintas etapas de su trayectoria. «Le he entrenado en varios momentos de mi carrera y sabe realmente lo que necesitamos», explica el preparador. En ese aspecto «la adaptación al equipo va a ser muy buena». Se trata de un efectivo «físicamente muy muy bueno que principalmente ha jugado de lateral derecho, aunque es diestro», si bien «también puede jugar en la izquierda», detalla. En cuanto a sus características, es «un jugador que puede defender y atacar a muy alto nivel», remarca. «Nos va a aportar ese puntito de veteranía que nos va a venir muy bien», añade. Además, tal y como le gusta al técnico del primer equipo burgalés, «tiene un gen competitivo muy bueno».
Roberto Pérez Mínguez (Valladolid, 1984) comienza a jugar en el colegio de San Viator desde donde llega a la cantera del Balonmano Valladolid en cadetes de primer año. Desde joven ya despunta y con las categorías inferiores de este club gana tres campeonatos de España. Pasa una temporada en Arroyo en Segunda División.
para volver a Valladolid y lograr el ascenso a Primera con el filial. En la temporada 2008/2009 comienza cedido al Ciudad de Salamanca, donde permanece media temporada, y termina el curso con el primer equipo vallisoletano, con el que debuta en Asobal y gana la Recopa de Europa. En el club pucelano permanece hasta su extinción 2014, aunque durante cuatro temporadas juega cedido en Nava de la Asunción. En la 2014/2015 se incorpora al recién creado Atlético Valladolid en División de Honor Plata. En 2016, logra el ascenso a la máxima categoría con los “gladiadores azules”, donde se ha mantenido hasta la actualidad. Con el Atlético ha disputado 218 encuentros, ha marcado 351 goles y es, además, el jugador que más veces ha vestido la camiseta de este equipo.