El UBU San Pablo se pone en marcha
Con 14 jugadores de plantilla —a falta de la llegada de Marcos Braga y con la ausencia de Pinillos con permiso del club— más dos jóvenes de la cantera —Marcos García y Cristian Delgado— dio comienzo el trabajo de pista con una sesión enfocada a recuperar sensaciones y con poco trabajo específico.
El técnico cidiano, Nacho González, remarcó la importancia de ser precavidos en todos los aspectos, tanto en lo que se refiere a los protocolos anticontagio por el coronavirus como en lo que atañe a la propia preparación física, de vital importancia esta temporada tras cinco meses de inactividad y ante el reto de adaptarse a la nueva categoría.
«Nuestro objetivo es seguir ilusionando a la ciudad y al club y seguir progresando y creciendo», anticipó González que destacó que es necesario «preparar la temporada de la mejor manera posible dentro de estas circunstancias».
‘Adaptarse’ es el mantra que prevalecerá durante el curso 2020/2021 y dentro de los aspectos a los que el cuadro rojinegro tendrá que ajustarse, se encuentran los largos desplazamientos a los que la primera plantilla cidiana se verá sometida esta campaña: «Si quisiésemos jugar con equipos de cerca, nos habríamos quedado en Primera Nacional». «Nos vamos a tener que adaptar a una nueva categoría y a los viajes, nos vamos a tener que adaptar a las nuevas formas de entrenar y, en general, a todo», incidió el técnico. «Si empezamos a poner pegas, será el primer día que iremos perdiendo y que no creceremos», sentenció.
El bloque burgalés tendrá una pretemporada de siete semanas antes de enfrentarse al primer rival liguero que será la SD Teucro, el próximo 27 de septiembre. Entretanto, se prevén al menos cuatro amistosos de preparación, si la situación sanitaria lo permite.