La campaña de la trufa en Soria arrancó el pasado 15 de noviembre
y se prolongará hasta el 30 de marzo en plantaciones. En lo que
se refiere a la producción silvestre en los montes productores arrancó el 1 de diciembre y concluirá el mismo día. Alfonso Fresneda, miembro de la Asociación
de Truficultores de Soria, vaticina que la campaña de trufa en Soria será
irregular, debido a que se ha producido falta de lluvias y sequía intensa durante los meses de verano, por lo que las producciones se mantendrán estables en las fincas que cuentan con sistemas de riego inteligentes y se reducirá en gran medida en la trufa silvestre que crece en los montes.
“En los montes la trufa cada vez va a menos. La producción en la masa natural
es casi testimonial debido a que cada vez llueve menos y cuando lo hace es con tanta fuerza que arrastra la tierra”, advierte para achacar las bajas producciones a los efectos del cambio climático.
El truficultor, que produce tuber melanosporum en fincas cercanas a la capital,
cree que la trufa de Soria cada vez tiene más demanda internacional, y aboga por profesional al sector e incorporar a nuevos productores para atenderla. Asimismo, agrega que es necesario contar con producciones
estables para que el producto no sufra tanta oscilación de precios.
Actualmente los productores sorianos venden la trufa limpia a unos 700 euros el kilo aproximadamente.
Por su parte, Feli Sánchez, de la empresa Encitruf en Ocenilla, manifiesta
que es necesario aumentar la cultura de consumir trufa en España.La truficultora
precisa que igual sería aconsejable que la trufa no se ha introducido en los hogares de España como el azafrán, a pesar de que este último es “mucho más caro”. Recuerda que la trufa no es un producto que se conoce desde hace “dos días”, sino que hace 150 años ya se conocía su existencia y se mandaba fuera de España, concretamente, a Francia “donde la valoraban
muchísimo”.En su opinión, falta “alguien de peso en España” que resalte y ponga en valor el producto, enseñándolo a usar.
Desde el Instituto Europeo de Micología han identificado y dinamizan con
el sector l diferentes puntos de interés común de la truficultura europea en aras
a que se produzca una cooperación entre las distintas zonas de producción de tuber melanosporum en el viejo continente.
Entre ellos, el director del instituto, Fernando Martínez Peña, destaca, la pro
moción y marketing del consumo de la trufa negra europea en mercados emergentes y promoción del turismo de lujo a las zonas de producción;el estudio de la evolución de la producción y el mercado de la trufa negra ante el cambio climático y la mejora de la I+D+i truficultura a través de una base de datos europea.
Asimismo, esta institución con sede en Soria trabaja en la lucha contra el
fraude y sensibilización de los consumidores y cocineros europeos en relación
al uso responsable de la trufa negra y la diversificación de los modelos
de negocio y mejora del nivel de vida de las zonas de producción.
“La conservación de los bosques productores de trufa negra (reservorio genético); el control de calidad de planta micorrizada: sello de calidad internacional y la Red europea de GastroMycoLabs: que incide la investigación en gastronomía micológica y su vinculación con otros productos son otros retos”.
