La Federación de Municipios y Provincias (FEMP) ha aprobado el documento del Ministerio de Hacienda que permite a los ayuntamientos utilizar el superávit generado en los últimos años (cerca de 14.000 millones) mediante su cesión al Estado a cambio de recibir 5.000 millones de euros este año y el próximo y de recibir el resto del dinero cedido en los próximos diez años. Hacienda ha logrado este acuerdo por la mínima, con el único voto a favor del PSOE que ha suscitado un empate y se ha roto por el voto de calidad del presidente, el socialista Abel Caballero.
La propuesta de Hacienda no ha concitado consenso como es habitual en los acuerdos de la FEMP. La Junta de Gobierno ha logrado un empate: 12 votos socialistas a favor y 12 en contra (10 del PP, uno de Cs y otro del PdeCat); la abstención de IU-Podemos y el empate generado ha permitido
recurrir al reglamento y el presidente y regidor socialista ha inclinado la balanza hacia el acuerdo.
Caballero ha explicado, en rueda de prensa telemática, que el acuerdo establece la prórroga del sistema del superávit y mantiene las entregas a cuenta. Además, ha indicado que habilita un fondo de transporte que inicialmente será de 275 millones pero ampliable hasta 400 millones de euros, que, según ha dicho, garantiza que "las entidades locales puedan participar en los fondos de recuperación de la Unión Europea (UE)". Las medidas recogidas en el acuerdo se deberán regular en una norma con rango de ley, en la que se establezcan plazos o procedimientos que permitan agilizar su aplicación.
El acuerdo posibilita la creación de un grupo de trabajo en la Comisión de Hacienda de la FEMP encargado de proponer medidas y actuaciones dirigidas a los gobiernos locales sin remanentes y con problemas de financiación local, ade<más de un "seguimiento detallado" en el ámbito local de la
distribución de recursos procedentes de los fondos europeos.
El acuerdo entiende que los ayuntamientos podrán usar este dinero en actuaciones que se desarrollen en el ámbito de la agenda urbana, movilidad sostenible, cuidados de proximidad y cultura al objeto de que las entidades locales tengan un papel destacado en la reconstrucción del país tras la emergencia sanitaria.
El pacto ha llegado tras semanas de negociación entre Hacienda y la cúpula de la FEMP para aprobar un documento que permita a los ayuntamientos usar el superávit y salvar la legislación actual que les impide, con carácter general, usar sus remanentes de tesorería.
En este último documento se establecen mecanismos de apoyo a los municipios con problemas de liquidez o en riesgo financiero, se acuerda no exigir a los ayuntamientos el cumplimiento de la regla de gasto en 2020 y el compromiso de estudiar su ampliación para 2021.