El Gobierno nacional quiere instaurar, a partir de 2024, un sistema de pago por el uso de las autovías y vías de gran capacidad, entre las que se encuentran las carreteras nacionales como la N-234, según consta en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido a Bruselas, según la información publicada por el diario El País.
El Ministerio de Fomento quiere llegar a un acuerdo con las Administraciones autonómicas para su implantación en las vías de alta capacidad que estén bajo la titularidad de los gobiernos regionales, descartando en este sistema las carreteras locales o comarcales.
Desde el Gobierno quieren aclarar que para la implantación de esta medida impopular se quiere buscar un acuerdo social y político, lo que supone avanzar hacia la internalización de los costes externos del transporte bajo el principio del cobro al ‘usuario pagador’ y también del principio de ‘quien contamina, paga”.
La idea que baraja Fomento es que el pago afecte a todos los usuarios, tanto conductores particulares como transportistas, y tanto nacionales como extranjeros, y para ello se quiere llevar a cabo una campaña de “concienciación y sensibilización” sobre los transportistas y la población en cuanto a la necesidad de ejecutar el pago. Además, También se quieren establecer “reducciones o bonificaciones a ciertos colectivos menos favorecidos económicamente, o usuarios habituales en ciertos tramos”, según la información publicada por El País.