La situación económica fuerza al Grupo Aspanias al despido de 78 trabajadores del centro de Quintanadueñas
La Fundación CISA (Grupo Aspanias) prepara la salida de 78 trabajadores de su centro de empleo de Quintanadueñas (Burgos). De una plantilla de alrededor de 300 personas, se negociará con los sindicatos el despido de unos 60 trabajadores con discapacidad y 18 profesionales de apoyo (sin discapacidad).
Su gerente, José María Ibáñez, reconoció hoy la “preocupante situación económica” en la que se encuentra, con un déficit de 2019 cuantificado en unos 3 millones de euros. De esta forma, anunció que el grupo de empresas se adapta a “un nuevo tipo de realidad social, de mercado y de demanda de las personas”. “Se persigue el objetivo de fortalecer financieramente el Grupo e impulsar el crecimiento económico para poder seguir ofreciendo a la sociedad burgalesa unos servicios de calidad que son imprescindibles para las personas con discapacidad y sus familias”, sostuvo.
La situación de la Fundación CISA, según explicó, se ha ido deteriorando por diferentes causas o motivos, y para paliar esta situación se contemplan medidas de control y ajuste del gasto. Los resultados de la entidad en el año 2019 presentan un déficit de 900.000 euros sobre un volumen de gestión de 20 millones del Grupo.
En este momento, la Fundación CISA para solventar el déficit de 2019 y reforzar la estabilidad y el futuro del Grupo está en un “proceso necesario de transformación de deuda de corto a largo plazo”, cuantificado en aproximadamente 3 millones de euros. Este proceso de negociación se sustenta en “una aceptable capacidad de endeudamiento del Grupo, por su buena solvencia patrimonial (en torno a 18 millones de euros), y por la garantía de poder hacer frente a dicho endeudamiento”.
La situación actual de la empresa social Fundación CISA se ha producido, según explicó, por varios factores. Entre ellos, el entorno económico general, que dura ya desde 2008. Durante 12 años han hecho un gran esfuerzo por mantener el empleo en su totalidad. Sin embargo, el actual contexto económico y político, los cambios en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la no actualización de los precios públicos de la administración, la pérdida del mercado en el Centro Especial de Empleo (bajada de la facturación del 50 por ciento en su principal actividad de manipulados entre 2017 y 2019) o el sobredimensionamiento de la plantilla -por una bajada de producción y/o por la situación de envejecimiento prematuro de la plantilla de CISA por no haberse fraguado una solución legislativa para las personas con discapacidad en esta situación- son variables que hacen inevitable un ajuste de organización.
Dentro del Plan Estratégico se contempla la adaptación de la plantilla de Fundación CISA a las líneas de negocio y exigencia del mercado, con una nueva estructura y sistema de trabajo. Fundación CISA cuenta en la actualidad con una plantilla de operarios de alrededor de 300 personas.
Propone que un 18,3 por ciento de operarios se trasladen del ámbito del empleo. De ellos un 78,19 por ciento bien por su situación de envejecimiento prematuro o por su jubilación, van a ser encaminados a Proyecto Puentes, para dar continuidad a su proyecto de vida y generar posibilidades de envejecimiento activo en un modelo de inserción comunitario. Y el 21,81 por ciento será reubicado en fórmulas de itinerarios con la finalidad de formarse para otros perfiles profesionales.
A la par, la entidad social propone una restructuración de la plantilla de profesionales de apoyo, estando afectados el 7,3 por ciento, para los cuales se están estudiando todas las situaciones personales con posibilidad de crear una bolsa de empleo o reubicación en otros servicios.