"Para mí es un orgullo y una gran suerte poder seguir la tradición familiar de un bar mítico e histórico en Salas de los Infantes"
La ilusión es el motor del mundo. Impulsa nuestros sueños y nuestros deseos y los hace volar tan alto que terminan por conquistar el firmamento. Iván Marino Sanz Alzaga siempre soñó con vivir en su pueblo, Salas de los Infantes. Sin embargo, la vida para este aparejador de 44 años le ha llevado a recorrer muchos retos y rutas diferentes hasta alcanzar su destino. “Llevo en Madrid un año trabajando en lo mío. Después de muchas vueltas quería intentarlo. Pero me he dado cuenta de que echo mucho de menos la vida pausada y tranquila de mi pueblo. Mi tío había comentado que pronto se jubilaría. No me lo tomé muy en serio hasta que me propusieron a mi seguir con el bar. Le di unas vueltas, no demasiadas, y tras hablarlo con mi familia y con Virginia, mi pareja, me he lanzado con toda la ilusión del mundo para continuar con este negocio familiar que ya es historia de Salas de los Infantes.
En cierto modo es maravilloso pensar que voy a seguir la tradición familiar en la hostelería de mis abuelos Amador y Quiteria. Creo que de todos sus nietos soy el único que va a seguir este legado tan bonito de trabajar en hostelería. Si que es verdad que siempre tuve el gusanillo por este oficio. Siendo adolescente trabajé durante dos veranos en el bar con mis tíos y recuerdo que fue una experiencia muy gratificante la verdad.
Además voy a contar con la ayuda Virginia, mi pareja que va a ayudarme en todo lo posible con el Bar. Estar con ella ha sido una de las razones por las que he tomado esta importante decisión en mi vida. A Virginia la quiero con locura y la verdad es que nos llevamos muy muy bien. Ella también está muy ilusionada con este proyecto y además también es familia de hosteleros de toda la vida. Sus abuelos abrieron el mesón moreno (actual serranito) y luego sus tíos el hostal Moreno y su tía el Bar Infantes. Seguramente después, poco a poco, mi hermana también se vaya animando a echarme una mano con la gestión del Club.
Tengo muchas ganas de empezar y vamos ir yendo poco a poco. De momento seguiremos la exitosa filosofía de mis tío en la gestión del negocio y con el tiempo iremos viendo qué es necesario cambiar. A mi madre le hace especial ilusión la verdad porque su sueño siempre fue tener su propia cafetería. Si que tenemos claro que vamos a apostar por ofrecer el mejor servicio y una variado surtido de pinchos que estamos seguros de que van a gustar un montón.
Creo en Salas, en su gente y en todo su potencial. Creo sinceramente que la vida en el pueblo ofrece muchísimas más ventajas que la vida en la ciudad y más en un lugar tan maravilloso como Salas que siempre apuesta por todo tipo de actividades culturales, sociales y deportivas. Yo además estoy muy unido al teatro musical a través de ADEMUS y es un vínculo muy fuerte que me ha ayudado a tomar la decisión final de hacerme con la gestión de el Club. Es un lujjazo poder contar con una asociación así y seguir creando espectáculos de gran talla artística y cultural.
Además ahora contamos con nuevo jardín de la Plaza del Condestable completamente renovado, un lugar ideal para alternar y celebrar todo tipo de eventos. Ha sido desde luego un aliciente más para que al final haya tomado esta decisión”, finaliza Iván.