"La guitarra es mi medicina y la música mi terapia en un mundo en el que estamos rodeados de tantas tensiones"
Francisco Javier Acisclo Medina cogió una guitarra por primer vez a los 14 años, la música fue siempre su mayor hobby pero este madrileño se dedicó profesionalmente al mundo de la radio y la televisión.
Formó parte del nacimiento de uno de los canales privados de este país, como es Antena 3. Pasó de guionista a ocupar altos cargos en la dirección, llegando a firmar los derechos televisivos de la famosa serie 'Los Simpsons' o la trilogía de 'El Señor de los Anillos'. Franky mantiene vivas las raíces familiares en la comarca pinariega, especialmente en Palacios de la Sierra, con los Medina, pueblo donde han residido miembros de la familia materna.
A principios de siglo, por el 2003 aproximadamente, la vida de Franky dio un giro radical. Dejó su trabajo repentinamente y se compró un barco, con el que navegó durante seis años por el Mediterráneo junto a la compañía de guitarra. Después de este viaje de transición emocional, se pasó cuatro años dando conciertos en un hotel de la ciudad de Burgos, hasta que estableció su residencia habitual en Asturias.
Su música está influenciada por el country más romántico, el de las baladas y se siente muy identificado con el cantante estadounidense Neil Diamond, 'The Beatles', 'Pink Floyd' o Bob Dylan.
Hace más de una década que este compositor decidió darle vida a Franky Med, en un artístico con el que pretende ahora conseguir su verdadero sueño. A los 60 años inició su propia gira, la del 'Sixty Tour', recorriendo las calles por todo el territorio español, siendo uno de sus escenario favoritos el casco urbano de Ribadesella, aunque cada vez es más habitual verlo en Gijón.
A principios de 2022, Franky participió en uno de los concursos musicales más exitosos de la televisión nacional, en 'La Voz Sénior', quedándose a las puertas de la final.
Reciente estuvo en Quintanar de la Sierra y se mantieen abierto a volver a la comarca pinariega para presentes o futuras actuaciones.
- ¿De dónde surge tu pasión por la música?
Mi pasión por la música surge cuando empecé a desarrollar el oído, porque la música de cabecera que tenía en mi dormitorio era la de mi hermano mayor, los Beatles. Alrededor de los años 60 yo tenía 10 años y mi hermano tenía una guitarra, y me encantaba tocarla. Vivía en un entorno de una familia humilde y a veces me escapaba de casa y me iba a tocar. Además soy autodidacta, no tengo ni idea de solfeo ni de leer partituras, lo hago todo de oído.
- ¿Cómo has ido evolucionando y cuáles han sido tus modelos a seguir?
Hay una dicotomía por así decirlo. Por un lado tenemos lo que es en sí el estilo musical y por otro lado lo que es la letra de las composiciones. Cuando no sabes inglés, no sabes lo que dicen las canciones; puede que te gusta la balada, la melodía, te mueves, e incluso haces como que cantas en inglés.
Sin embargo, cuando sabes un poco inglés, que fue una obligación que me propuse, entiendes las letras y te quedas con artistas como Bob Dylan. Me encantaban las armonías en acústica, el folklore, las raíces… toda esa música era mi influencia y ahí empezó todo.
- ¿Qué supone para ti la guitarra? ¿Es el instrumento que más aprecias?
La guitarra es mi medicina, la música es mi terapia para poder sobrevivir en un mundo en el que estamos rodeados de tantas tensiones, en una sociedad que vive pensando más en el futuro que en el presente; y la guitarra es la que me retiene, y no me quiero ir más allá, porque todo el camino está por hacer.
Mi madre me regaló un piano, era natural de Palacios de la Sierra, y ese piano tiene más de 40 años, y sin saber tocarlo me lo regaló, porque veía que la música era mi pasión. Toco el piano, la guitarra y todo de oído y con corazón.
- Hay gente que afirma que ahora no se hace música, que no tiene nada que ver con lo de antes, ¿tú como ves la música actual?
Siempre ha habido descubrimientos de música, que aunque han estado sonando en otros sitios, a nosotros nos ha llegado con el tiempo. La música actual es como la música de antes, yo soy un clásico y hay determinadas músicas que están hechas con la electrónica, que lo único que nos aporta son vibraciones. Otras nos invitan a soñar, e incluso otras nos relajan, la música es muy amplia. A mi lo que me gusta de la música es llegar a un sitio, tocar, y ver que la gente está contenta.
No entiendo mucho como funciona esto de la nueva era con la música, espero que con la inteligencia artificial la gente no pierda la sensatez para perder sus orígenes, porque al final nos lo van a hacer todo.
- Cuando decides dar el salto a la música, te presentas a muchos casting, ¿Cuál ha sido en el que has estado más cómodo?
Todos los castings son iguales, yo entro con mi guitarra y toco, no hay más. Lo que se vive fuera es lo más bonito, porque a mi me encanta la gente joven con el entusiasmo con el que se quieren mostrar, los nervios, es un ambiente que yo disfruto, porque cuando veo que alguien se presenta a un casting, significa que es un apasionado como yo a la música y eso me gusta.
- Hemos hablado de tu pasado, pero, ¿cuál es tu presente, haces actuaciones en distintos lugares?
Soy muy reacio a tocar en locales, pero porque he tenido malas experiencias. En la mayoría de locales, salvo que sea de amigos, familiares… lo hago porque son ellos. En los locales no reconocen el trabajo que tu estás haciendo. No te puedes dedicar a la música y tocar en locales. Porque el primer negocio de estos es el dar servicio, de comida de barra, etc. y necesitan música de ambiente, y queda muy mal que yo esté tocando una canción que hable de amor y haya un tipo que se esté comiendo unas sopas de ajo pegando sorbos.
La mayoría de artistas que tocan en locales tienen trabajos complementarios, son buenísimos pero no pueden vivir solo de ello, tocan por divertirse, no hay cabida para los que nos dedicamos a la música en esos sitios. Antes te pagaban por ir a tocar, ahora te alquilan la sala y tienes que pagar.
- ¿Por qué decides abandonar el trabajo en Antena 3 Televisión?
En el año 2003, llegué a mi máximo nivel de incompetencia en antena tres televisión, ya no podía crecer más, estaba de asesor de programación, director de programación, director de producción ajena… y vino el cambio.
Desde el año 1997 hasta el 2003 fui subdirector de programación, y me encargaba de cerrar contratos día si y día también. Tenía hasta una cama en las oficinas porque los horarios de aquí con los de estados unidos no me permitían otra cosa.
Y eso es, llegó un punto que no podía ir a más y decidí dejarlo. He ganado mucho dinero en ese trabajo, y por eso con 45 años me compré un barco y me permití vivir lo que hasta ese día no había vivido.
- Para finalizar, ¿Cómo miras al futuro? ¿Qué te gustaría hacer que no has hecho hasta ahora?
Yo el futuro lo voy armando con el presente, porque ahora mismo esto está formando parte de mi sueño, entonces todo lo que me lleve mi sueño, será mi futuro. El futuro lo veo lleno de experiencias, de anécdotas y de conocer personas buenas.
Mi idea es seguir con la guitarra y de cara al verano tengo varias actuaciones, no todas las que me han pedido, pero porque quiero viajar un poco por Europa, ciudades como Londres o Ámsterdam que me falta tocar por allí.