“Hace cinco siglos se solucionaban los pleitos con compromisos y concordias”
Han sido necesarios diez años de trabajo e investigación, -más la suma de ser el propio escritor y editor de la obra-, para que este libro haya visto la luz hace escasas semanas. Bajo el título ‘Pleitos del Concejo de Duruelo durante el siglo XVI’ se descubren documentos de cinco siglos de antigüedad en los que se muestran los juicios que había en ese momento en localidades como Duruelo o Covaleda, revelando mucho más de lo que a simple lectura puede apreciarse. Mostrando cómo era la vida por aquel entonces, las principales preocupaciones y cómo se resolvían los problemas, demostrando la realidad de una sociedad pinariega que queda muy lejana, pero de la que mucho se puede aprender a día de hoy.
El autor es Luis Jesús Martín Simón, un durolense de 71 años que ha dedicado toda su vida a la enseñanza de Geografía e Historia, los últimos 25 años como profesor en Burgos en el Instituto ‘Félix Rodríguez de la Fuente’. Ahora, ya jubilado desde hace una década, ha conseguido el sueño de lanzar su primer libro con el que está recibiendo muchas alegrías. “Me mayor satisfacción es ver que a la gente que lo está leyendo le está gustando y le está interesando”, señala Luis Jesús Martín Simón.
“Lo que el lector va a encontrar es la transcripción comentada de unas cartas ejecutorias, libradas por la Chancillería de Valladolid, -algo así como el tribunal Supremo de la época-, cuando la sentencia de un pleito se consideraba favorable. En estas cartas ejecutorias se narra con mucho detalle las causas de los pleitos, las fases por las que pasa… Destaca el Compromiso y Concordia entre Duruelo y Covaleda en 1502-1503, la confirmación de los privilegios de Duruelo por los Reyes Católicos, Ordenanzas de la ciudad de Soria sobre la conservación de los montes, instrucciones dadas por Felipe II para el nombramiento de Alcalde Mayor entregador de la Mesta, otras muchas sorpresas y por fin, las sentencias”, explica el autor.
De si había muchos pleitos hace cinco siglos entre Duruelo y Covaleda el autor de este libro asegura que no. “Con Covaleda son sólo 2 en 100 años. Con Soria 1 en 100 años y con los Hermanos del Concejo de la Mesta era necesario estar pleiteando siempre, para que no se metieran a comer los pastos necesarios para estos pueblos.”
Continua Luis explicando que “Duruelo con Covaleda, y los otros vecinos, siempre han tenido muchas relaciones, sobre todo de cooperación con los trabajos de la carretería, y los problemas que iban surgiendo se solucionaban en lugares llamados ‘las Avenencias’, donde se llegaba a acuerdos o convenios entre las partes litigantes sin necesidad de tener que llegar a emitirse una sentencia judicial. Pocos pleitos llegaban a la Chancillería de Valladolid. Normalmente los problemas se solucionaban con compromisos y concordias, como la que aparece en el libro de 1502, se hacían deslindes y amojonamientos pacíficos, bajo la supervisión del Corregidor de Soria, porque los pleitos eran largos, muy costosos, y nunca terminaban de solucionar los problemas”, narra Martín Simón, explicando que “el hecho de que el libro trate de pleitos es porque son los documentos históricos mejor conservados, donde se relata todo lo que ocurre de forma minuciosa y que mejor nos sirven para conocer la vida de las personas normales y corrientes.”
Todo es curioso en este libro por el detalle con que se describe lo que ocurre en el desarrollo de un pleito. “Una cosa que me llamó la atención es la aparición en las cartas ejecutorias de documentos históricos importantes, como las instrucciones de los Reyes a los jueces que nos insertan, a este rincón de Pinares, en el desarrollo de la Historia de España”, afirma Luis, puntualizando que lo que más le ha costado es comprender en ocasiones la letra de los escribanos. “Son documentos algunos con letra algo legible y otros no tanto. Pero bueno, estudiando un poco de paleografía, comparando algunas partes con documentos conocidos, la costumbre de leer los exámenes de mis alumnos y con un poco de paciencia, al final sale.”
Ha sido él la persona que también ha costeado el 100% de la impresión del libro. “Mi primera idea fue entregar el libro a la Diputación de Soria, para que lo editara en la colección de temas sorianos, pero no me convencían las condiciones de la Diputación porque me parecía que perdía el control sobre el libro. Me interesaba hacerlo a mi manera, en formato y letra grande para que lo puedan leer cómodamente las personas mayores, y cosido para que se pueda abrir y cerrar muchas veces. Con la publicación del libro no se recupera el dinero invertido, pero no es excesivamente gravoso”, añade, confesando que es “una gran satisfacción poder hacer este regalito a las personas a las que va dedicado el libro: familia, amigos y a mi pueblo, Duruelo”.
Puede encontrarse en la librería de Duruelo y en la floristería de Covaleda y asegura tener material para una segunda obra. “Me lo pensaré”.
PASADO, PRESENTE Y FUTURO
Luis vive entre Burgos capital y Duruelo. Recuerda su infancia como un tiempo en el que no tenían casi nada, “pero no echábamos nada de menos. Siempre estábamos en la calle, en la plaza jugando. El mundo ha cambiado de una forma radical. La gente de mi generación ha vivido la transformación más rápida de las formas de vida de la historia. En los años 50 creo que aún quedaban resabios del sigo XIX. He vivido los años 60, del desarrollo, de la gran emigración del campo a la ciudad, de la televisión y del florecimiento de las cooperativas en Duruelo. La libertad y el optimismo de los años 70, crisis económicas, reestructuración de las industrias, y por resumirlo un poco, la gran transformación que ha supuesto el desarrollo de la informática, a partir de los años 80 cuya evolución he seguido, desde aquellos sistemas operativos que funcionaban con comandos MS-DOS 5.1 hasta el Windows 11 actual y que nos han cambiado por completo la forma de vivir y trabajar, Internet, teléfonos móviles... Ha cambiado mucho la vida, aunque por fortuna aún se conservan muchas tradiciones y relaciones de antes.”
“En Duruelo está la mayor parte de mi familia, y una de las cosas que más me gusta, es que se cumple ese dicho de que “en Castilla nadie es más que nadie”, en el pueblo eres uno más. Además, para un geógrafo, Duruelo, y toda la zona de Pinares en general, tiene un entorno privilegiado. He conocido muchos sitios bonitos y nuestra zona está entre los mejores. Recomiendo estancias largas, de 10-15 días mínimo, para poder empezar a conocer todos los recursos que tiene”, concluye Luis.
INTEGRANTE DE LA RONDA
“Creo que la Historia, las tradiciones y las fiestas, son un elemento fundamental de cohesión social. A los 18 años empecé a tocar con la Ronda y ha sido un honor poder acompañar a personas tan extraordinarias como el Félix, Ramiro, Fonso, Ernesto, … y todos los demás y estoy muy satisfecho del vigor que sigue teniendo la Ronda de Duruelo, con la incorporación de gente joven, a pesar de todos los cambios sociales de los que hemos hablado antes. Sobre el baile de La Rueda de Duruelo, tuve el privilegio de verla renacer en directo, primero la música y luego la coreografía.”
Estudió en Duruelo hasta los 10 años. Después en Covaleda el Bachillerato. En Soria hizo Magisterio y al terminar fue a la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza donde se licenció en Geografía e Historia, en la especialidad de Geografía. “Toda mi vida profesional la he dedicado a la enseñanza. Primero en el IES ‘Guillem del Bergadá’ en Berga (Barcelona), 5 años. Luego Madrid 5 años en el I.B. ‘Giner de los Ríos’ de Alcobendas. El último en Burgos, donde he estado 25 años, en el I.B. ‘Félix Rodríguez de la Fuente’.