"Mi intención es jubilarme en un año y pasar el testigo de un negocio exitoso que es imprescindible para la comarca"
Sin duda alguna el éxito en la vida se logra si se alcanza la felicidad personal y profesional. Cecilio Benito Llorente que nació un 20 de noviembre de 1957 en Salas de los Infantes es sin duda feliz. En aquellos años la ciudad milenaria y muchos de los pueblos de Pinares vivían una época de cierto esplendor. Las familias permanecían unidas y eran muchos los jóvenes que apostaban por vivir y trabajar en sus pueblos. Justo un mes antes de cumplir 14 años Cecilio entró a trabajar de aprendiz durante cuatro años en la Imprenta Vivar de Salas de los Infantes con Aquilino Molinero que fue su gran maestro. En esta pequeña pero exitosa empresa familiar se encargó de realizar todo tipo de trabajo manual, técnico y de diseño de papelería para ayuntamientos, particulares y empresas editando tarjetas, esquelas, programas de fiestas, facturas, calendarios e impresos. También se ocupaba de atender a los clientes de forma profesional, atenta y sobre todo muy agradable.
Hoy sigue al pie del cañón con la misma ilusión y las mismas ganas en su propio negocio, la librería “Ceci” situada en el número 22 de la Avenida de los Infantes de Lara. Una empresa familiar de trato muy cercano que fundó con su mujer Manuela Santamaría Portugal, que le acompaña cada día en esta maravillosa aventura empresarial. Manoli es natural de la preciosa localidad de la Revilla y tiene unan gran experiencia en el trato con el público porque tuvo una guardería y trabajó en una empresa que elaboraba comida para colegios y también en un supermercado. “Ofrecemos con la mejor calidad la impresión de toda clase de documentos, venta de libros, revistas y material deportivo. También vendemos juguetería y material de oficina. Tenemos servicio de correo electrónico, fotocopiadora y escaneados. Lo que si vamos notando en los últimos años es que la prensa diaria agoniza. La gente mayor está falleciendo y es la que realmente leía los diarios en papel”.
“Por edad ya podría jubilarme. Mi intención es estar este año al frente de la librería y después ver si hay un relevo. Yo creo que es un muy buen negocio que además es muy necesario para toda la comarca. Los clientes son realmente fieles y hacen fila antes de abrir todos los días. Creo que con eso lo digo todo. Y luego es cuestión de cada uno el innovar y tratar de hacer algo nuevo. Campo hay mucho campo de acción. De lo que estoy muy orgulloso es que sigo manteniendo mi clientela con empresas, particulares e instituciones apoyándome en una imprenta de Burgos. Ahora eso sí, Salas de los Infantes y su comarca no está viviendo su mejor momento. Creo que debemos unirnos y luchar contra nuestro gran enemigo que es sin duda la despoblación”, finaliza.