José María González del Álamo, CEO de CiBUC, es uno del os grandes responsables del proyecto junto a Fernando Castaño, gestor de Agalsa y el diseñador Ritxi Ostáriz.
El proyecto del Valle Digital avanza pasito a pasito. Poco a poco se va a ir creando un espacio físico y digital en los pueblos de la Sierra de la Demanda en el que en un futuro están llamados a colaborar todos sus vecinos, empresas e instituciones. Una vez operativo, hacia la primavera de 2021, el Valle Digital facilitará y promoverá la instalación y la adhesión gratuita al máximo número de empresas y autónomos. Y todo con un requisito sencillo e indispensable: que apuesten por el universo digital. Estamos ante una iniciativa ambiciosa que llega impulsada por Agalsa y por la empresa tecnológica CIBUC y en la que colaboran la Fundación Caja de Burgos y la Universidad online Isabel I.
José María González, CEO de CiBUC, es uno de los grandes responsables del proyecto junto al gerente de AgalsaFernando Castaño y el diseñador Ritxi Ostáriz. “Es verdad que es un proyecto que nace de la vocación de hacer algo por la comarca. Yo personalmente di el gran salto al campo de la innovación en la gestión de grandes equipos siempre con el propósito de ayudar en la transformación empresarial. Al final me especialicé en el campo de la inteligencia colectiva. Soy consciente de lo complicado que es emprender y montar una empresa siguiendo un sueño. Poco a poco la iniciativa fue creciendo, evolucionando y asentándose. Por eso confío plenamente en el éxito del proyecto. Con casi 200 apuntados en una semana, nos está encantando el interés que está suscitando el proyecto y ello a pesar de que los castellanos somos por naturaleza un poco desconfiados, aunque con grandes valores que este proyecto pretende explotar y potenciar. Además hemos querido desvincular el proyecto de cualquier sello partidista o político".
"Para ello además hemos tomado nota de una iniciativa que se llevó a cabo en la localidad de Bentonville, en Arkansas. Hace años tenía mas o menos 17.000 habitantes, la misma población que la comarca de la Demanda. Ahora ha alcanzado los 54.000. Lo consiguieron creando un ecosistema que favoreciera el emprendimiento y la creación de proyectos de vida, sobre todo para los más jóvenes. Fue una estrategia a medio plazo que les ha dado muy buenos resultados. Por eso el objetivo es ir poquito a poco construyendo un banco de talento. Somos conscientes de que contamos con personas de valía y es muy importante conseguir que se sumen al proyecto. Al final lo que queremos es crear un vehículo que sea pionero para que todos puedan aportar sus ideas y proyectos y que eso no reste y si sume para lograr siempre objetivos comunes".