"Si surgiera la posibilidad de rodar una peli en otro país no desaprovecharía la oportunidad"
El gran escritor León Daudí solía afirmar que sólo es capaz de realizar sus sueños el que, cuando llega la hora, sabe estar despierto. Y es que los sueños son brújulas de colores que mueve el viento de la vida para guiarnos en nuestro camino hacia la felicidad. Celia González Medrano, desde que era una niña, siempre soñó con ser una gran actriz de teatro. "Era una niña muy teatrera. Siempre me gustó actuar. Montaba pequeñas obras con mis primas y mi hermano y las representábamos para toda la familia. Recuerdo los teatros ambulantes que llegaban a Barbadillo en verano en los que siempre quería actuar. Siempre he querido ser actriz, a pesar de que es una profesión complicada y precaria. Por eso dejé aparcado mi sueño hasta estudiar Derecho en Madrid y comenzar con el teatro universitario. Fue entonces comencé de nuevo a perseguir mi sueño", comenta Celia.
FOTOGRAFÍAS CECIDADS AMABLEMENTE POR CELIA GONZÁLEZ MEDRANO
El pasado 22 de agosto, Celia cumplía un gran deseo: representar una de sus obras en el Teatro Auditorio de Salas de los Infantes. Se trata de la obra "Victoria viene a cenar". Una pieza teatral única de la dramaturga Olga Mínguez Pastor que dirige Carmen Nieves. Es una representación teatral que narra el encuentro atemporal entre Clara Campoamor y Victoria Kent en una noche decisiva en la que ambas defienden sus posturas ante uno de los hitos más importantes de la historia contemporánea, la lucha por conseguir el sufragio femenino. "Llevo un año interpretando a Victoria Kent, la política que votó en contra del voto femenino. Es un papel realmente bonito y motivador porque cuando te toca un personaje que piensa muy diferente a ti se genera siempre un gran conflicto para el actor", matiza.
Celia González Medrano jamás ha dejado de estudiar y prepararse para lograr su sueño. Estudio Arte Dramáico en Réplika Teatro. Entre otras muchas formaciones, estudió Verso con Gabriel Garbisu, Técnica LECOQ con Arturo Bernal y el mecanismo escénico Sucursales Emocionales con Carmen Rico. Sus últimas representaciones teatrales han sido "Victoria viene a cenar" y "Celtia y los contracuentos" en los teatros Luchana de Madrid. También ha actuado con enorme éxito en la obra "Mi padre, Sabina y yo en la Sala "Plot Point" y en la Casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca con la compañía de Julio Pascual. En la actualidad es en el cine y la televisión donde Celia quiere orientar su carrera. Y es que, si algo caracteriza a esta actriz, es su versatilidad y su gran capacidad de aprendizaje y adaptación a cualquier formato escénico y audiovisual. Este año ha sido la protagonista del largometraje "Cometiendo aciertos". De su exitoso y arrollador paso por televisión se la recuerda por su fantástico papel de Violeta Valdés en la exitosa serie "Amar para Siempre". También ha participado en los cortometrajes "El traje de Charlot", Scared, Diana en la red y en la serie de RTVE "Centro Médico".
Babe Ruth, considerado el mejor jugador de beisbol de todos los tiempos decía con acierto que no se puede derrotar a quien no se rinde. Y Celia es así, una guerrera del siglo XXI que no conoce la palabra derrota. "Soy consciente de que es complicado vivir de esta profesión. Por eso estoy continuamente formándome y probando retos nuevos. Ahora mismo también doy clases como profesora de teatro en el Palacio de Papel y llevo a cabo trabajos puntuales en en ficción y publicidad. En Semana Santa rodé mi primera película como protagonista. Se titula “Cometiendo aciertos”. Es de Aitor Gata y todavía está en postproducción. Además, el pasado mes de julio he rodado para una serie de Netflix de la que no puedo dar más detalles. Disfruto mucho el cine que es donde ahora me gustaría desarrollar más mi carrera. Por eso tengo claro que si surgiera una buena oportunidad en otro país me iría sin duda alguna. De hecho tengo muchos compañeros de profesión que están trabajando en México, cuya industria cinematográfica está absorbiendo una gran cantidad de actores y actrices españoles".
En el escenario Celia es un huracán imparable que desborda emociones. Su voz firme pero al mismo tiempo delicada y sencilla acompaña a la perfección a una actriz que se deja la piel por generar sonrisas y lágrimas en un público que termina por adorar sus papeles. Sin embargo, aunque pueda parecerlo, apenas hay improvisación y si mucho trabajo previo en la preparación de sus personajes. “Siempre preparo el texto y la memorización igual. Es un proceso muy personal. A veces se lo cuento a mi perra o grabo las réplicas en un audio o simplemente me voy a caminar. Otras veces alguien me ayuda con los textos. En el fondo hay muchas técnicas que siempre dependen de los personajes. Si no se parecen a mí requieren de mayor construcción física o a nivel vocal porque tienen algún tipo de acento, rasgo concreto o incluso una discapacidad.
Celia se define a sí misma como una gran entusiasta y disfrutona de su trabajo. Cree que a veces peca de impaciente y vehemente con las cosas en las que cree y confía. Disfruta sobre todo con las relaciones con otras personas gracias a su enorme empatía y sociabilidad. Sin embargo, como les ocurre a otros actores y actrices es bastante insegura y tiene miedos que cree que hay que djar de lado para lanzarse a la piscina. Ante una mala crítica o un mal día trata de alejarse de los pensamientos negativos. "Son pensamientos tóxicos que al final no te ayudan ni valen para nada. De una buena actuación muchas veces te vas muy crecida y eso no es nada útil. Se aprende mucho más de los errores. Vivimos en una autocrítica constante porque convivimos continuamente con el rechazo. Lo que está claro es que lo peor en esta profesión es que no te llamen. Si te llaman es que sigues en el camino correcto".
Celia adora bailar y cantar. Estudio Ballet, Danza y Jazz. Se desenvuelve a la perfección con la acrobacia escénica y también con los títeres. Adora pasear con su perra Rula a la que le relata el guion de sus papeles y sus penas y alegrías. Vive por y para su familia y amigos y es fiel al verso de Machado y es que sabe que en su vida no hay camino porque ella, despacito y pasito a pasito, hace camino al andar mientras conquista sus sueños como primera actriz de reparto de su propia vida.
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