"Tengo sin duda dos grandes pasiones, el fútbol y disfrutar de la libertad en mi pueblo, Huerta de Rey"
Las mujeres en el fútbol no solo rompen barreras sino que también construyen puentes. Esta poderosa y magnífica frase es de Magdalena Erikson, una jugadora de fútbol sueca que se desempeña como defensa en el Bayern de Múnich y que está considerada como una de las mejores jugadoras de fútbol en la actualidad. Y sí, el fútbol femenino ha llegado para quedarse y para crecer gracias al talento de millones de niñas que lo practican a diario en todo el mundo. Nerea Martínez González, natural de la preciosa localidad de Huerta de Rey, se enamoró de siendo muy pequeña de este mágico deporte global viendo jugar a su hermano mayor Iago. Sus primeros toques a un balón jugando en equipo los dio en el Club San Pedro de Burgos.
Su fantástica destreza con el balón y su juego desenfadado, directo y decidido llamaron pronto la atención del Burgos Club de Fútbol por el que fichó hace cuatro años. Desde entonces Nerea ha sido imprescindible y determinante para su equipo en cada partido. “Mi posición natural es de central. Juego la liga provincial pero he llegado a entrenar con el equipo en la categoría de regional. Al ser la segunda capitana tengo un rol de mando dentro del equipo en cada partido saliendo muchas veces de mi posición para poder luchar por todos los balones aéreos o divididos que llegan hasta mi demarcación.
El deporte es sin duda la llave que abre las puertas de los sueños en nuestra vida. El sacrificio y el esfuerzo son necesarios para lograr visualizar nuestro camino y así tratar de alcanzar la felicidad. Alberto y Leire, los padres de Nerea, siempre creyeron en el fútbol como la herramienta perfecta que ella y su hermano crecieran en valores tan importantes como el compañerismo, el respeto y el amor por los demás. Su apoyo, tanto dentro como fuera del campo siempre ha sido determinante e incondicional. Ellos siempre están detrás de cada entrenamiento y también de cada partido.
En las victorias y en las derrotas. En los días en los que luce el sol y también en aquellos tormentosos y difíciles. Están siempre, junto a Nerea y su hermano y gracias a ese apoyo incondicional hoy ambos juegan en el Burgos Club de Fútbol. “Para nosotros nuestros padres y nuestros abuelos lo son todo. Siempre nos han apoyado y sentir ese cariño y ese amor han sido muy importante para estar donde hoy estoy. Al fin y al cabo sacrifican sus fines de semana para poder llevarnos a cada encuentro y muchas veces las cosas se complican porque mi hermano y yo jugamos días diferentes durante el fin de semana. Sólo puedo decir que les quiero con locura y que les agradezco el gran esfuerzo que hacen para que yo pueda ser feliz jugando el deporte que más me gusta del mundo”.
Decía Pelé, considerado por muchos el mejor jugador de fútbol de la historia, que ningún jugador puede ganar un partido por sí mismo. Y es que el fútbol es sin duda alguna un deporte de equipo. Uno de esos deportes donde siempre debe primear la unión por encima de cualquier individualidad si se quiere lograr la victoria. El Infantil del Burgos Club de Fútbol está dirigido por Iker y Carlos, dos entrenadores jóvenes pero muy preparados que siempre cuidan al máximo cada detalle en cada entrenamiento para crear el mejor ambiente posible entre las jugadoras.
“Resuelven todas nuestras dudas y nuestros problemas y crean una atmósfera maravillosa para que nos llevamos bien tanto dentro como fuera del campo. Así se consigue un gran ambiente y creamos equipo porque en el fondo nos llevamos bien y tratamos de que todas las jugadoras se integren para lograr la máxima unión posible. Ese buen ambiente es muy importante sobre todo en las derrotas. Así todos los lunes tenemos una charla para comentar lo que hicimos bien y para arreglar aquello que hicimos mal siempre buscando la mejora continua trabajando sobre todo los errores”.
Nerea es del Madrid, el club más laureado e importante del mundo si se tienen en cuenta sus títulos. En este sentido ha jugado un papel importante Alberto, su padre, que es madridista hasta la médula pero sobre todo amante incondicional de un deporte que ha querido que esté presente en la vida sus hijos. Aun siendo merengona, Nerea siente una gran pasión por el juego divertido y efectivo al mismo tiempo que despliega el Fútbol Club Barcelona de mujeres. Le gusta especialmente Irene Paredes, una de las mejores centrales del mundo y pieza clave también de la última conquista del mundial de fútbol por parte de la selección femenina de nuestro país.
A Nerea también le gusta acudir junto a sus amigas y entrenadores o en compañía de sus padres y abuelos a los encuentros que disputa el primer equipo en el Plantío. De entre todos los jugadores se queda sin ninguna duda con Fer Niño por su desparpajo y por la magia que desprende su juego dentro del campo. Del Madrid, su jugador favorito es Bellingham, al que considera rápido, efectivo y muy creativo. “Mi pasión es el fútbol y me gusta ver y disfrutar de diferentes equipos. La verdad es que este año está siendo una pasada poder ver los encuentros del Burgos porque el Plantío se ha convertido en un gran fortín en el que todavía no conocemos la derrota.
De Huerta le gustan sus fiestas, pasar tiempo con su familia y disfrutar de la libertad. También le apasiona salir de compras a pasear con Elsa, Claudia, Carla, Cloe, Irene y Martina, sus mejores amigas. Su música favorita es el reggaeton. Le apasiona la pizza de jamón y queso y su color favorito es el negro. Si pudiera viajar lo haría a Noruega y sin duda alguna lo haría a Noruega. Su cuenta en Instagram es nereeaamrtnz y adora Tik Tok. En su opinión su padre Alberto es generoso, cercano y muy sociable, al igual que su madre. Sueña con ver pronto un partido en el Bernabeu con su familia y quién sabe sin dentro de unos años como jugadora de la selección española disputando un mundial. Un sueño lejano pero que con esfuerzo, constancia, tenacidad e ilusión algún día podría hacerse realidad.