La España Vaciada sale a la calle este sábado 8 para exigir a las administraciones que 'impliquen' a la población rural en la gestión forestal
La Revuelta de la España Vaciada desarrolla este sábado 8 de octubre una jornada de protesta bajo el lema 'Yo paro por mi pueblo', que defenderá un modelo de gestión forestal que evite incendios como los que este verano han acabado con más de 250.000 hectáreas y que consideran que guarda una relación directa con la despoblación, al tiempo que la agrava.
Desde la Coordinadora se hace un llamamiento a los vecinos de todos los municipios de la España Vaciada a hacer un paro de cinco minutos a las doce del mediodía con el que vuelvan a denunciar un modelo de desarrollo que consideran acabado y que agrava aún más la brecha entre las provincias consideradas un desierto demográfico y las más pobladas del país. En este caso, el lema elegido lo deja claro: 'La despoblación es la llama que quema nuestros montes'.
Esta será la cuarta ocasión en la que la España Vaciada organiza un paro para llamar la atención de la carencia de servicios en las 25 provincias que la integran, junto a las 170 plataformas cívicas que forman parte de la revuelta en lo que representa el 70% del territorio nacional. En 2019 fue la primera convocatoria, en 2020 se reivindicó la sanidad en el medio rural y en 2021 el modelo 100/30/30, o lo que es lo mismo, que todos los pueblos dispongan de internet a una velocidad mínima de 100 Megas, estén a un máximo de 30 minutos de viaje para el acceso a servicios sanitarios, educativos o sociales y a 30 kilómetros de una vía de alta capacidad.
En el manifiesto que se lee este sábado 8 de octubre, desde La Revuelta de La España Vaciada, se exige a las administraciones públicas, en este caso las CCAA, un nuevo “Modelo de Gestión Forestal Sostenible” que incluya:
• Priorizar y poner en valor las tareas de prevención, recuperando las
cuadrillas forestales de mantenimiento de las zonas rurales.
• Implicar en la gestión forestal a la población rural, que durante siglos ha
mantenido el equilibrio entre aprovechamiento y conservación de los
bosques.
• Promover la ganadería extensiva tradicional por su papel en la limpieza del
monte y contribución al equilibrio del medio natural, con incentivos para
que sea una opción económicamente viable.
• Fomento de la producción y uso de biomasa como fuente de energía
renovable, asequible y barata, propiciando iniciativas comunitarias de
autoabastecimiento o de economía social.
• Plan de reforestación con especies autóctonas de las zonas quemadas
respetando los ritmos del propio terreno y que incluya el vivero, la
limpieza del monte y la plantación y mantenimiento.
• Eliminar (o reducir) el IVA de los aprovechamientos forestales (madera,
leñas, setas, resina, etc.).
• Aprobar compensaciones por el mantenimiento de la masa forestal y por
el papel de los bosques como sumideros de CO2.
• Mejorar las condiciones laborales del colectivo de agentes y bomberos
forestales, apostando por contratos de 12 meses, asumiendo labores de
prevención y mantenimiento forestal, además de extinción ante posibles
incendios.