Ebaycar, la empresa líder en fabricación de ventanas ‘a la carta', en el corazón de Pinares
Se creó concretamente en 1988 en el polígono industrial de la localidad pinariega de Covaleda y surgió en un momento en el que en estos pueblos la emigración a las grandes ciudades estaba a la orden del día. Para frenar en lo posible esa tendencia, y con el deseo de apostar por su pueblo, diez socios fundadores eligieron emprender y dedicarse al sector de las ventanas, diferenciándose del resto de las fábricas pinariegas que se creaban por aquel instante en la zona y que centraban la madera en la creación de muebles.
Juan Carlos Hernández de Miguel es el gerente de esta sociedad cooperativa covaledense y recuerda esos primeros años como “difíciles y de mucho esfuerzo”, donde apostaron por el mundo de las ventanas “porque en aquel momento era un producto que tenía salida, por la demanda que había en la construcción y también por el intento de centrarnos en un producto un tanto a la carta y huir de las producciones de grandes series”, señala Hernández.
Esta empresa puntera logra alcanzar el millón de euros de ventas anuales y genera siete puestos de trabajo en cuanto a socios cooperativistas se refiere y otros siete obreros en plantilla, consiguiendo ser una de las empresas covaledenses con mayor creación de empleo en los últimos años.
Entre su carta de presentación, Ebaycar cuenta entre su producto con tres modelos de ventana mixta y tres 100% madera, “aunque el núcleo de nuestra producción es la mixta y cada vez los clientes quieren modelos de más calidad energética y acústica. Además, hacemos varios complementos de obra dependiendo de las necesidades como puertas interiores, armarios, etcétera”, explica el gerente de esta cooperativa.
Buscar la eficiencia y el mayor respeto al medioambiente es una de sus máximas y para ello desde hace unos dos años Ebaycar se centra sobre todo en el uso de maderas laminadas de pino, roble o castaño para la creación de su producto, y no la madera en bruto como se venía haciendo desde los inicios de la creación de la empresa.
“Así optimizamos muchísimo los recursos, el desperdicio de la madera y los residuos que generamos son mínimos”, explica Hernández, apuntando que los resultados que se están obteniendo “además son exquisitos. Está funcionando muy bien el producto y creemos que el mercado ahora va a girar todo por ahí. Ha costado cambiar el concepto, pero a base de hablar con arquitectos, de documentar el producto, de ver que realmente crees en lo que estás vendiendo, te das cuenta de que tenemos que apostar por este nuevo concepto del uso de la madera”.
Los barnices ecológicos es otra de las apuestas de Ebaycar en su lucha por conseguir el mayor respeto hacia la naturaleza. Y entre uno de sus proyectos futuros está el de colocar placas solares para conseguir que la empresa pueda abastecerse en gran parte con este tipo de electricidad que no daña al medioambiente.
En estos últimos años, Ebaycar ha sumado importantes proyectos a su cartera de trabajos, sobre todo realizados en la capital soriana. “Hemos hecho numerosas obras para Europea de Viviendas, Aranga, Soto, Cortabitarte… Sobre todo Soria, pero también en muchas zonas de Castilla y León como Burgos o Palencia. Pero podemos decir que nuestras ventanas llegan a toda España, por ejemplo hemos trabajado muy bien para Canarias, Madrid… No estamos cerrados a ningún sitio de donde nos llamen, pero sobre todo nos centramos en el mercado nacional”, añade Juan Carlos Hernández.
Asegura que la ventana es “como un traje a medida”, y lo que es complicado es “intentar exportar el producto, porque no es como una puerta con medidas concretas. Son ventanas a medida, con características muy personalizadas. Nosotros hacemos una ventana ‘a la carta’ elegida en todos sus aspectos por el cliente”, añade el gerente.
Una de las cosas que ha llevado a Ebaycar al éxito es atender por igual al cliente que pide una sola ventana que al que pide una obra grande. “Creo que algo que nos ha diferenciado es que la atención se la damos igual a alguien que nos pide una obra completa, que a un bloque de viviendas, que a una persona que viene y nos dice que necesita una ventana para la cocina. Procuramos juntar varios pedidos pequeños para hacer un pedido mediano o grande, pero lo hacemos igual”, explica Juan Carlos, apuntando que además “son los clientes pequeños los que verdaderamente te mantienen, ya que las obras tienen mucho volumen pero tienen poco margen y se cobran más tarde que la de los particulares. Entonces centrarnos solo en obra grande sería una inconsciencia”.
SUPERAR VARIAS CRISIS
Confiesa que hasta ahora “el trabajo no ha faltado”, a pesar de haber sobrevivido ya a varias crisis como la de 2008 y la actual. “Nos hemos mantenido, que ya es bastante porque fabricantes de ventanas tipo la nuestra hemos quedado muy pocos. En esta última crisis del coronavirus llevamos un año y medio soportando una forma de trabajar que no es la lógica ni la normal. Tenemos el almacén repleto de producto terminado listo para colocar, pero los clientes tienen miedo y no quieren que vaya nadie a su casa hasta que esto no pase. Con lo que nos encontramos con producto que no sale, que está esperando para ser colocado y que, por tanto, hasta entonces no se cobra. Es difícil asumir una situación así como empresa, pero por ahora lo hemos aguantado”, confiesa Juan Carlos.
VISIÓN DE COMARCA
Para el futuro, Hernández busca para Ebaycar “una estabilidad, lo bueno sería tener una treintena de puestos de trabajo. Yo sería feliz y es mi sueño entrar por la mañana y ver treinta familias que se quedan a vivir en el pueblo y que pueden trabajar en el pueblo. Creo que la única forma de que estos pueblos no se caigan es intentar mantener la poca industria que nos queda y apostar muy fuerte por el turismo. Además, echo de menos la implicación por parte de las instituciones, sobre todo las locales. Porque bajar a Soria a llorarle a la Diputación o a la Junta creo que no voy a conseguir nada. Pero los ayuntamientos de la zona no están sabiendo apostar. Les falta todavía visión de comarca. Tenemos que ir de la mano los unos de los otros e intentar traer industria y fijar población. Aunque el suelo del polígono haya que ofrecerlo gratuitamente”, concluye Hernández.