27 aniversario del Vía Crucis Viviente de Araúzo de Miel, por Alfonso Benito
El Viernes 30, se inicia dcesde las siete de la tarde con la salida en procesión desde la parroquia de Santa Eulalia de Mérida, a golpe de la tradicional matraca se dejan las tradicionales imágenes en la ermita de La Soledad y al pie del monte El Calvario comenzará la escenificación. Degustación de los tradicionales dulces de mantecado con forma de “clavos” al finalizar el Vía Crucis.
Los abuelos afirman con rotundidad que en la villa de Araúzo de Miel se representa una de las más completas recreaciones de Semana Santa desde “toda la vida”, lo que equivale a querer decir que su recuerdo va unido a los más antiguos sentimientos religiosos transmitidos generación tras generación.
La Asociación Cultural El Calvario reanudó en 1991 la costumbre de realizar la escenificación con actores aficionados “por un día” en el paraje denominado El Calvario. El lugar elegido reúne todos los elementos para que el paisaje facilite un sobrecogedor escenario, cada uno de los pasos del Vía Crucis dispone de su espacio natural complementado con algunos elementos arquitectónicos que facilitan la ambientación de cada paso. Se inicia con la salida en procesión desde la parroquia de Santa Eulalia de Mérida, a golpe de la tradicional matraca se dejan las tradicionales imágenes en la ermita de La Soledad y al pie del monte El Calvario comenzará la escenificación. Degustación de los tradicionales dulces de mantecado con forma de “clavos” al finalizar el Vía Crucis.
La escenificación cuenta con unas 85 personas, todavía quedan numerosos personajes escenificados por la misma persona durante estos 27 años, aunque la lógica renovación que por edad se produce en los participantes permite nuevas incorporaciones y aseguran la continuidad en años próximos. La confección, conservación y mantenimiento de las ropas es una tarea que ocupa a las voluntarias modistas, quienes muestran año tras año su destreza con la aguja y la plancha. Directa o indirectamente todo el mundo se implica en alguna tarea y participa según sus habilidades.
Pero la Semana Santa también se escenificó de manera más sencilla el Domingo de Ramos, donde 12 jóvenes apóstoles portando las palmas acompañan en la procesión al “Mesías”. Los mismos apóstoles participan en los oficios del Jueves Santo. Llegado el Domingo de Pascua de Resurrección también recitan sus poesías durante la Procesión de “El Encuentro entre la Virgen y su hijo”. Unas típicas y exquisitas rosquillas se comparten entre todos los asistentes una vez finalizada la Santa Misa.
Vale la pena desplazarse hasta la cercana población de Doña Santos, integrada en el municipio de Araúzo de Miel, donde su peculiar “Carrera” de Viernes Santo es vivida con fervor y también mantiene elementos propios y peculiares de su Semana Santa.
Este año se cumple el 150º aniversario del incendio del voraz incendio del 9 de abril, miércoles Santo, del año 1868. Triste día en el ardieron 72 edificios, afectando directamente a la mitad de población, e indirectamente a todo el municipio y pueblos limítrofes, quienes se volcaron para ayudar a los damnificados.