ASAJA reparte carne en Soria en defensa de los ganaderos y bajo el lema ‘El mundo rural despierta. ¡Basta ya!’
ASAJA Soria ha organizado esta mañana, bajo el lema ‘El mundo rural despierta. ¡Basta ya!’, una acción reivindicativa en la plaza de Mariano Granados de la capital, a través del reparto de 2.000 bandejas de carne, que ha contado con un respaldo masivo de la ciudadanía soriana. La organización profesional agraria ha reclamado así precios justos, una PAC más adaptada a la realidad de la agricultura profesional de Soria y en suma un respeto al mundo rural. Además de estos asuntos la tabla reivindicativa era mucho más amplia, como soluciones para el incremento de costes de los insumos y un Plan Hidrológico que no sea confiscatorio, ideológico, expropiatorio ni irracional.
En la concentración se le dio también un protagonismo especial a la ganadería, para transmitir a la sociedad el mensaje de que el sector cumple con la exigente normativa ambiental, de bienestar animal y sanitaria; además de proporcionar productos sanos y asequibles, que se materializaba en el reparto de las bandejas con el lema ‘Nuestra carne es de primera’. A la jornada reivindicativa no faltó el presidente de ASAJA Castilla y León, Donaciano Dujo, quien empezó recordando que “España tiene 900.000 explotaciones ganaderas, exportamos productos a 130 países y nuestros estándares de calidad y de garantías sanitarias son los mayores del mundo”. A la vez, pidió "rentabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas, prestigio y reconocimiento de un sector que crea empleo, dinamiza la economía y mantiene el medio ambiente y el medio rural”.
Por su parte, el presidente de ASAJA Soria, Carmelo Gómez, lamentó que “los fertilizantes han subido un 250 por ciento, los abonos un 150 por ciento y el gasóleo agrícola más del 90 por ciento. Así es muy difícil seguir con las explotaciones y da pena que a muchos parece que se les olvide que para que la sociedad coma todos los días tiene que haber gente como nosotros produciendo los alimentos”.
ASAJA Soria se movilizó, en suma, por la desesperada situación de la agroganadería provincial; por la defensa de nuestro campo, su cultura y tradiciones, y para que el agro sea comprendido y valorado, en la línea de las peticiones que se llevarán el 20 de marzo a Madrid a la gran manifestación prevista en defensa del mundo rural.